El aplazamiento por 90 días de los nuevos aranceles entre EE. UU. y China muestra que, pese a la tensión comercial, ambas potencias buscan evitar una escalada que afecte a los mercados globales. Por otro lado, la incertidumbre previa a datos clave como el CPI y el PPI, que se publicarán esta semana, se reflejó en la caída de las acciones. En energía y commodities, las expectativas sobre la guerra en Ucrania y la dinámica de oferta y demanda marcan el ritmo, mientras que la soja evidencia la tensión entre la recuperación de la demanda china y la presión de una oferta abundante.
Trump firmó un decreto que extiende por 90 días la pausa en la aplicación de nuevos aranceles a China, posponiendo la fecha límite para estas tarifas hasta el 9 de noviembre en tanto continúan las negociaciones comerciales. La medida mantiene las tasas actuales del 30% sobre importaciones chinas y del 10% sobre productos estadounidenses, evitando un aumento abrupto a niveles más altos. La decisión se produce tras varias rondas de diálogo entre ambos países y abre la posibilidad de una reunión entre Trump y Xi Jinping, posiblemente en la cumbre APEC de octubre.
Las acciones retrocedieron al comienzo de la semana. El Dow Jones sufrió la mayor caída, con un descenso de 0,4%, al tiempo que el Nasdaq cedió 0,2% y el S&P 500, 0,1%. Nvidia y AMD acordaron entregar al gobierno de EE. UU. el 15% de los ingresos por ventas de chips a China a cambio de licencias de exportación. Así, las acciones de Nvidia retrocedieron 0,2%, mientras que AMD subió 0,3%. Entre los movimientos individuales, Apple perdió 0,7% tras su mejor desempeño semanal en más de cinco años (más de 13%). Microsoft (-0,1%), Amazon (-0,8%) y Alphabet (-0,2%) también bajaron, a diferencia de Meta (+0,4%) y Tesla (+3,4%) que subieron. Micron Technology ganó 3,3% tras elevar su proyección de ingresos.
En la antesala de la publicación del dato de CPI, las tasas de los bonos del Tesoro operaron neutrales. La UST10Y se ubicó en 4,27% y la UST2Y en 3,76%. Las proyecciones siguen indicando tres recortes para este año, aunque para la reunión de diciembre aumentaron las probabilidades de que la tasa se mantenga, lo que implicaría dos recortes para el resto del año. Por su parte, los Investment Grade avanzaron 0,2%, en tanto que los bonos de mercados emergentes subieron 0,1%.
El dólar rebotó tras una semana bajista a nivel global. El US Dollar Index avanzó 0,4% y alcanzó 98,58. El euro perdió 0,3% frente al dólar, y la libra 0,2%, mientras que el dólar se apreció 0,3% frente al yen. En cuanto al oro, cayó 1,4% hasta USD 3.351 la onza, luego de que Trump anunciara que el metal no enfrentaría aranceles, lo que alivió los temores de un fuerte aumento en los costos de importación. Previamente, una resolución de la aduana de EE. UU. había declarado que los lingotes de oro de 1 kilogramo y 100 onzas importados de Suiza estarían sujetos a un arancel del 39%, que también se habría aplicado a lingotes de cualquier otro origen bajo las tasas vigentes en EE. UU.
El petróleo WTI se mantuvo en USD 64 por barril tras la fuerte caída de la semana pasada, influenciado por señales de una posible cumbre entre Trump y Putin para resolver la guerra en Ucrania, lo que podría levantar sanciones al crudo ruso y reducir riesgos de interrupciones en el suministro. En paralelo, la OPEP+ acelera la recuperación de producción, y el petróleo acumula en el año una baja de 10,6% por la desaceleración económica que afecta la demanda. En cuanto a la soja, aumentó 2,4% y cerró en USD 363,6 la tonelada ante la expectativa de un incremento significativo de las importaciones chinas desde EE. UU., aunque los precios siguen presionados por la abundante oferta global y posibles cosechas récord, lo que podría sostener la tendencia bajista pese a la recuperación de la demanda.