Luego del último informe de empleo donde se demostró la solidez del mercado laboral, la mira de los inversores estuvo en el discurso que dio ayer Jerome Powell en el Club Económico de Washington. El presidente de la Fed dejó en claro que el último dato del mercado laboral mostró que el proceso de desinflación podría tomar más tiempo de lo esperado. Asimismo, agregó que esperan que 2023 sea un año de retroceso significativo de la inflación y que en 2024 se alcanzaría el objetivo de 2%.

Tras estas declaraciones, el mercado de renta variable repuntó y cerró al alza: el Nasdaq marcó el mayor avance del día (2,1%) seguido por el S&P (1,3%) y el Dow Jones (0,9%). Respecto a los sectores, el energético tuvo la mayor suba de la jornada (3,2%) mientras que el consumo defensivo (-0,4%) y el real estate (-0,4%) fueron los mayores detractores. Nuevamente las firmas growth (1,6%) se destacaron frente a las value (1%), especialmente durante el último mes, ya que mientras las primeras avanzan en promedio un 8,5%, las otras tuvieron un alza de 5%.

No corrió la misma suerte el mercado de renta fija. Los bonos del Tesoro marcaron nuevas subas para todos los plazos. Así, la tasa a 10 años avanzó hasta 3,68% mientras que dentro de los bonos corporativos los investment grade cayeron un 0,3% mientras que los high yield avanzaron un 0,4% y los emergentes 0,1%.

Respecto a los datos económicos, ayer se dio a conocer el resultado de la balanza comercial de EE.UU. de diciembre que arrojó un déficit de USD 67,4 MM vs USD 68,5 MM esperados. Este dato fue tomado con optimismo por el mercado por la suba que registraron las importaciones en relación al mes previo (1,3% nominal y 2,0% real). Esto primó por sobre la caída de las exportaciones (0,7% nominal, aunque subió 1,6% en términos reales) ya que sería tomada principalmente como una mejora en la demanda interna. 

El índice dólar estadounidense (DXY) retrocedió 0,2%, especialmente frente al YEN por segunda jornada consecutiva (1,2%) y favoreció al oro que subió un 0,3%, dada su característica de reserva de valor. 

El gran ganador de la semana fue el petróleo que avanzó 4,3% luego de que Arabia Saudita, principal productor de crudo del mundo, indicara que espera una fuerte recuperación de la demanda a partir de la apertura de China. Esto terminó favoreciendo al commodity a pesar de que la Administración de Información de Energía (EIA) proyectara un nivel de demanda estable para todo 2023, aumentando recién en 2024. La entidad indicó que a esto se le sumaría un mayor nivel de producción: 590.000 barriles diarios, lo que terminaría llevando al precio del crudo a cerrar en torno a los USD 82. 

A la noticia se le sumó que Turquía detendría su producción de crudo producto de los terremotos que afectaron al país. Los efectos del sismo llevaron a la bolsa turca a caer un 6,1% en la jornada de ayer, moderando así la suba del índice asiático a 0,9%.