El miércoles se dio a conocer el dato de inflación mayorista, que resultó mejor a lo esperado, al tiempo que Trump aclaró que no tiene intenciones de destituir a Powell de la Fed. Esto le dio impulso a la renta fija en general y a los commodities como el petróleo y la soja. Por el contrario, el dólar retrocedió luego de cuatro ruedas consecutivas de subas, en tanto que el oro se fortaleció. Las acciones, por su parte, terminaron operando al alza a pesar de la volatilidad inicial. Respecto de la política arancelaria, Trump enviará cartas a más de 150 países comunicando sus correspondientes aranceles.
En este sentido, el presidente de EE. UU. declaró el miércoles que, además, incluirá gravámenes sobre importaciones de productos farmacéuticos y semiconductores. Señaló que las cartas a más de 150 países, en el marco de un nuevo paquete de aranceles que entrará en vigor el 1° de agosto, simplemente será un aviso de pago y que ese aviso indicará cuál será la tasa del arancel.
Asimismo, Trump moderó los informes difundidos más temprano, que sugerían que planeaba despedir de forma inminente al presidente de la Reserva Federal. Hablando con periodistas en el Despacho Oval a última hora de la mañana, Trump dijo que no está planeando despedir a Powell, aunque reiteró su opinión de que las tasas deberían ser más bajas y que el presidente de la Fed está haciendo un “trabajo terrible”.
En este marco, las acciones comenzaron el miércoles con volatilidad y finalizaron al alza. La incertidumbre respecto de la posible destitución de Powell generó caídas que fueron revertidas una vez aclarada la cuestión por Trump. El S&P 500 y el Nasdaq operaron con subas de 0,2%, en tanto que el Dow Jones ganó un 0,4%. La acción de Bank of America retrocedió un 0,6% tras presentar resultados con ingresos por debajo de lo esperado, y Morgan Stanley cayó 1,9% a pesar de mostrar un balance mejor al previsto por el mercado. En cambio, Goldman Sachs mostró un avance de 0,6% gracias a mayores ganancias. Por otro lado, Johnson & Johnson subió un 5,9% tras superar las expectativas de ganancias y mejorar su proyección anual.
En renta fija se vio una compresión de tasas, principalmente en el tramo corto, producto del dato de inflación mayorista inferior a lo que esperaba el mercado. La reducción de aranceles por parte de EE. UU. a Indonesia a 19% contribuyó a expectativas de que algunos socios comerciales importantes aún puedan acordar antes del 1° de agosto, lo cual también influyó en la caída en las tasas. En concreto, la UST2Y retrocedió 8 pb hasta 3,88%, la UST10Y cayó 4 pb y cerró en 4,45%, en tanto que la UST30Y se mantuvo sin cambios. De esta manera, el índice de bonos del Tesoro avanzó un 0,2% y los demás segmentos de deuda se vieron beneficiados. Los bonos corporativos High Yield e Investment Grade subieron 0,3% y 0,2%, respectivamente, mientras que la deuda de mercados emergentes ganó un 0,1%. En Japón, la tasa a diez años continuó la suba vista en la rueda del martes y alcanzó el 1,6%, nuevo nivel máximo desde fines de 2008.
En el mercado de monedas, luego de cuatro ruedas consecutivas al alza, el dólar se vio levemente debilitado. Tras la caída en las tasas, el DXY perdió un 0,2% y cerró en 98,37. El dólar se debilitó un 0,6% frente al yen luego de la suba de tasas en el bono japonés, mientras que el euro y la libra se fortalecieron un 0,2%. Por su parte, el oro anotó una suba de 0,7% y terminó la rueda en USD 3.347 la onza.
Para commodities fue una jornada positiva, con un aumento de 1,9% para la soja, que cerró en USD 372,4 por tonelada y volvió a terreno positivo (1,5%) en el año. El petróleo por su parte anotó un alza de 0,2% y alcanzó los USD 66,7 por barril.
En la noticia económica del día, los precios mayoristas en EE. UU. de junio se mantuvieron sin cambios respecto al mes anterior, sorprendiendo a la baja frente al +0,2% m/m esperado. La caída en servicios, liderada por alojamiento, compensó la suba en bienes, impulsada por equipos de comunicación. A nivel interanual, la inflación mayorista cayó al 2,3%, el nivel más bajo desde septiembre de 2024, y la inflación subyacente también se desaceleró más de lo previsto, bajando al 2,6%.