En la rueda del lunes se vieron fuertes retrocesos en las acciones, influenciados por preocupaciones sobre la independencia de la Reserva Federal. El sentimiento del mercado se vio afectado luego de que el presidente Trump calificara al presidente de la Fed, Jerome Powell, como un “gran perdedor” y pidiera una reducción inmediata de las tasas de interés. El viernes, el director del Consejo Económico Nacional, Kevin Hassett, señaló que el presidente Trump está evaluando la posibilidad de destituir a Powell. Estas declaraciones intensificaron los temores sobre una posible politización de la política monetaria estadounidense que erosione la credibilidad de la Fed. A raíz de este conflicto, la tasa a diez años subió, el dólar llegó a mínimos de tres años y el oro marcó nuevos máximos. Mientras tanto, los inversores siguen de cerca las tensiones comerciales, tras la advertencia de China a otros países sobre alcanzar acuerdos con EE. UU. a costa de sus propios intereses.
Las acciones en EE. UU. cayeron con fuerza al comenzar la semana: el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq perdieron en torno a 3,5%. Además, los mercados se preparan para una intensa semana de resultados corporativos, con Alphabet, Tesla, IBM y Boeing entre las principales compañías que presentarán balances. En las tecnológicas se vieron caídas de hasta 5,8% para Nvidia y de 4,3% en Amazon.
Por otro lado, la UST10Y llegó a 4,39% en la rueda del lunes. La presión sobre los títulos del Tesoro se dio en medio de investigaciones impulsadas por Trump que podrían derivar en la imposición de aranceles a productos como semiconductores, productos farmacéuticos, cobre y madera, lo cual podría amplificar el reciente repunte en las expectativas de inflación y aumentar el riesgo de recesión. A su vez, la UST2Y retrocedió 6 pb y cerró en 3,74%. Con esto, el índice que incluye los bonos del Tesoro retrocedió un 0,3%, lo que arrastró a otros segmentos de renta fija como Investment Grade (-1,0%) y Emergentes (-1,4%).
Luego de las declaraciones de Trump, el dólar estadounidense cayó a su nivel más bajo en tres años. El índice dólar DXY retrocedió 1,0%, explicado mayormente por la apreciación del euro y el yen, que subieron 1,1%.
En cuanto a los commodities, el precio del petróleo WTI bajó en torno a un 2,5% hasta los USD 63,2 por barril, ante la disminución de las tensiones entre EE. UU. e Irán, elevando las expectativas de un posible retorno de crudo iraní al mercado. Las negociaciones entre ambas partes mostraron “muy buenos avances” y se estaría trabajando en un borrador para un eventual acuerdo nuclear. En paralelo, el oro subió un 3% y alcanzó un máximo histórico en USD 3.424 por onza, impulsado por una fuerte demanda de refugio ante el aumento de la incertidumbre. Los temores sobre una posible interferencia política en la política monetaria han debilitado la confianza en el dólar. Al mismo tiempo, las amenazas arancelarias de Trump –incluyendo una nueva investigación sobre importaciones de minerales críticos– han reforzado las preocupaciones sobre una desaceleración del crecimiento y un aumento de la inflación. Estos factores combinados han impulsado con fuerza la demanda de activos seguros como el oro, que acumula una suba del 30% en lo que va del año.