En la rueda del martes se evidenciaron los efectos positivos de la postergación de los aranceles al 50% para la UE: subieron fuertemente las acciones, al tiempo que cayeron las tasas de los bonos del Tesoro. Se dio a conocer el dato de pedidos de bienes manufacturados, que resultó peor a lo esperado. El petróleo amplió sus caídas y el oro retrocedió ante una mayor claridad en cuestiones geopolíticas.
Las acciones subieron con fuerza el martes, luego del feriado en EE. UU., impulsadas por la relajación de las tensiones comerciales y cambios en los mercados globales de bonos. El S&P 500 avanzó un 2,0%, el Dow Jones un 1,8% y el Nasdaq 100 un 2,4%. Tesla ganó más de un 6,7% luego de que Elon Musk afirmara que volvería a enfocarse en sus empresas. US Steel extendió el repunte del viernes tras conocerse que será adquirida por Nippon Steel por 55 dólares por acción, frente al cierre de ayer de 52 dólares.
El rendimiento del UST10Y cayó 7 pb hasta 4,44%, en tanto que el rendimiento a 30 años retrocedió 9 pb para ubicarse en 4,94%. La postergación de la implementación de aranceles al 50% para UE hasta el 9 de julio también fue bien recibida por el mercado. En el frente de política monetaria, el presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, expresó su apoyo a mantener las tasas de interés sin cambios hasta que haya mayor claridad sobre cómo podrían impactar los aranceles más altos en la inflación. Los Investment Grade, High Yield y Mercados Emergentes se contagiaron del optimismo en la curva soberana y ganaron entre 0,6% y 1,0%.
El DXY volvió a recuperar terreno y avanzó un 0,4%, dejándolo en 99,5. El euro y la libra cayeron 0,5% y 0,4%, respectivamente, frente al dólar, mientras que el Yen perdió un 1,0%.
El petróleo WTI retrocedió un 1,2% hasta los USD 60,8 por barril. Fuentes indican que probablemente OPEP+ apruebe un incremento de 411.000 barriles por día para julio, continuando con la tendencia de aceleración en el crecimiento de la oferta, tras un aumento similar previsto para junio. Sin embargo, el viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, señaló que el grupo aún no ha discutido oficialmente dicho incremento. Mientras tanto, persisten las tensiones ante posibles nuevas sanciones de EE. UU. contra Rusia, tras recientes ataques con drones en Ucrania, lo que podría amenazar el suministro de uno de los mayores productores del mundo. Por su parte, el oro retrocedió un 1,3% cerrando en USD 3.800 la onza, ampliando las pérdidas por segunda sesión consecutiva, ya que la demanda de activos refugio se debilitó en medio del optimismo de los inversores por la mejora en las relaciones comerciales entre EE. UU. y la Unión Europea.
La noticia económica del día fue el dato de nuevos pedidos de bienes manufacturados en EE. UU. En abril, se desplomaron un 6,3% m/m, hasta los USD 296.300 M, registrando la mayor caída desde enero de 2024, aunque levemente inferior a la esperada por el mercado, que proyectaba una baja del 7,8%. El resultado recortó el aumento revisado del 7,6% m/m del mes previo, afectado por el inicio de los aranceles recíprocos generalizados del 10% durante el período y por una menor demanda de bienes tras la acumulación anticipada de pedidos en el mes anterior. Los pedidos se desplomaron en el rubro de equipos de transporte (-17,1% a USD 98.800 M), principalmente en aeronaves y partes no destinadas a defensa (-51,5% a USD 18.100 M), debido a que las preocupaciones por los aranceles llevaron a las aerolíneas a frenar la demanda de aviones Boeing, que solo recibió ocho pedidos. En paralelo, los pedidos de bienes de capital también cayeron con fuerza (-14,6% a USD 101.400 M).