La confianza del consumidor marcó un fuerte repunte durante noviembre. El dato de The Conference Board alcanzó los 108 puntos superando las expectativas de 101,4 y marcando su mejor registro desde enero de 2022. Cabe destacar que la mejora en la encuesta se dio principalmente en las perspectivas actuales, mientras que las expectativas futuras aún se ubican en los 80 puntos, resultado que históricamente sólo se dio en momentos recesivos. Por su parte, la inflación esperada para los próximos 12 meses bajó a 6,7% –vs. 7,1% en octubre– marcando así el menor valor de los últimos cuatro meses.
Este resultado llevó a que los mercados acumulen su segunda jornada consecutiva al alza, con los tres principales índices marcando subas de 1,6%. Todos los sectores que componen al S&P cerraron la jornada al alza, encabezados por el sector energético (1,9%), que se ubica como el único ganador de la última semana (0,5%). El precio del crudo fue impulsado un 2,9% por los resultados de los inventarios de petróleo de EE.UU. que resultaron muy por debajo de las estimaciones. Además del petróleo, también repuntaron el resto de los commodities, dándole un impulso a LATAM que ayer subió 1% y acumula un alza de 4,1% en lo que va de la semana. Brasil se destacó con una suba semanal de 5,8%.
El sector de real estate fue otro gran ganador del día y avanzó un 1%. A pesar de que el dato de viviendas existentes registró una caída de 7,7% m/m, la nueva baja en la tasa de hipotecas a 30 años envió una señal de que el dato pudo haber alcanzado su pico en octubre (7%) y estaría comenzando a desacelerar. Dentro del sector, el segmento ganador fue el hipotecario que medido en el ETF REM avanzó un 2,3%, aunque aún acumula una caída de 4,9% en el último mes. Cabe destacar que las tasas implícitas futuras aún calculan que las subas por parte de la Fed no comenzarían a retroceder hasta mediados de 2023. Esto llevaría a que las tasas de hipotecas se mantengan elevadas a pesar de la desaceleración que vienen marcando en el último mes. Por lo tanto, aconsejamos ser cautos con este sector que viene mostrando una fuerte correlación negativa con las tasas de los créditos hipotecarios desde que fue lanzado en 2015.
