El IPC de diciembre de EE.UU. marcó una contracción de 0,1% m/m. De esta manera, el índice marcó un alza de 6,5% i.a., el menor valor desde noviembre de 2021. A pesar de que aún se ubica por encima de la inflación target de la Fed (2%), el resultado marcó una fuerte desaceleración desde el 9,1% máximo marcado en junio. La energía en general cayó un 9,4% m/m, hasta cerrar en un alza de 0,4% i.a., y fue el ítem que más arrastró a la baja a la inflación. En esta categoría se incluyen a los combustibles, principales detractores del mes al caer un 16,6% m/m. Sin embargo, cabe destacar que el IPC Core, que no toma en cuenta energía ni alimentos, avanzó un 0,3% m/m, en línea con las estimaciones, alcanzando un resultado interanual de 5,7% m/m. A pesar de que el dato general fue tomado como una señal positiva, los ítems de viviendas, transporte y salud registraron alzas superiores al mes previo al avanzar un promedio de 0,4% m/m. En particular, el sector de servicios aún no muestra señales de una fuerte desaceleración como sí ocurre con los bienes, los cuales son menos inelásticos a la baja. Todo esto lleva a considerar que aún queda un largo tramo para alcanzar la inflación objetivo de la Fed.
Por su parte, la renta fija fue la mayor ganadora del día. Los datos de inflación dieron a entender que la Fed podría no mantener su política monetaria agresiva, impulsando al alza la demanda de bonos. Los rendimientos de bonos del Tesoro cerraron todos con caídas, especialmente para el tramo largo de la curva. La USD10YR retrocedió 12 pb hasta 3,44%, valor que sólo había alcanzado una vez en los últimos tres meses, mientras que la USD2YR cayó 9 pb hasta 4,14%. El efecto también se dio en los bonos indexados por inflación: registraron bajas promedio de 7% en sus precios luego del dato del IPC. Por último, los bonos de mercados emergentes registraron una suba de 1,2%, mientras que los bonos de mayor calidad y de alto rendimiento subieron en 1,1% y 0,8%, respectivamente.
Por otro lado, las acciones terminaron cerrando en terreno positivo, aunque tuvieron una jornada de alta volatilidad. El Dow Jones marcó la mayor suba (0,7%) seguido por el Nasdaq y el S&P (0,5% y 0,4%, respectivamente). Respecto a los sectores, el energético fue el gran ganador de la jornada al avanzar un 1,9% mientras que los defensivos fueron los detractores: consumo no cíclico (-0,8%), utilities (-0,7%) y salud (-0,3%). Sin embargo, cabe destacar la sólida semana que registran todos estos sectores, promediando subas de 4,7%.
