En una nueva jornada marcada por la volatilidad, los mercados iniciaron el día al alza, recuperando ganancias, aunque terminaron revirtiendo y cerrando en terreno negativo. Esto ocurrió producto de la publicación de débiles datos económicos que se sumaron a declaraciones de distintos miembros de la FED, quienes destacaron la necesidad de una política monetaria agresiva. La preocupación respecto a la duración de este período de suba de tasas terminó por golpear a los índices Dow Jones (-0,4%) y S&P (-0,2%), llevando a este último a marcar su menor valor de los últimos dos años. Por su parte, el Nasdaq marcó una leve mejoría al avanzar un 0,2%.

Dentro de los sectores que componen al S&P sólo cuatro terminaron en terreno positivo, mientras que los restantes cerraron a la baja con el sector de consumo defensivo (-1,7%) y el de utilidades (-1,7%) siendo los mayores detractores del día. Por el contrario, el energético tuvo el mayor avance de la jornada (1,1%) gracias a la suba de 2,3% que tuvo el petróleo WTI. A pesar de la incertidumbre que afectó a los mercados, los recortes de suministro ocurridos en el Golfo de México terminaron impulsando su precio al alza, producto del huracán que azota la zona. Cabe destacar que en una semana se dará una nueva reunión de la OPEP+ donde se espera que la agrupación de países defina nuevas medidas con el objetivo de accionar ante la caída que viene sufriendo el precio del petróleo. A pesar del rally alcista que marcó el crudo producto de la invasión a Ucrania, la preocupación respecto a la desaceleración global ya lo hizo retroceder un 28% en el último trimestre. 

Respecto a los bonos del tesoro, la curva continúa mostrándose imparable al marcar nuevos avances, principalmente en el tramo largo de la misma. La USD 10 YR volvió a reflejar el pesimismo de los inversores al avanzar 12pb y cerrar en 4,14%, mientras que la USD 2 YR se mantuvo sin variaciones en 4,31%. Este contexto volvió a sacudir a los bonos de mercados emergentes que marcaron una caída de 1,6%, lo que se suma al retroceso de 10,8% acumulado en el último mes. Los bonos de mayor calidad no se quedan atrás y ya caen un 9,3% para el mismo período, mientras que los de mayor riesgo lo hacen en 7,7%. 

Por el lado de los datos económicos, la confianza del consumidor de The Conference Board de septiembre mostró una leve mejoría al resultar en 108 puntos, superando tanto las expectativas como el dato previo de 103,6. De esta manera, el dato acumula su segundo mes consecutivo al alza después de alcanzar su mínimo desde 2021. Sin embargo, la sorpresa del dato no logró revertir la situación del mercado afectado principalmente por los débiles resultados del sector inmobiliario. El contexto de suba de tasas finalmente hizo retroceder al precio de las viviendas resultando en una contracción mensual de 0,6% en julio, marcando así su primera caída desde el año 2020 y su tercer dato negativo de la última década, aunque en los últimos doce meses marcó un alza de 16,6%. De esta manera, el fuerte encarecimiento de los créditos hipotecarios empieza a tener impacto en los precios de los hogares, llevando al real estate a caer un 1,3% durante la jornada de ayer. 

Cabe destacar que el dato de venta de nuevas propiedades subió en el mes de agosto, marcando una suba de 28,8% respecto al mes previo. La razón fue que ante la fuerte suba de tasas, muchos aceleraron la compra de hogares para así adelantarse a la suba de tasas esperada para septiembre. No se espera que este dato marque una nueva tendencia sino que desaceleraría en los próximos meses, lo que profundizaría aún más la caída en los precios de las viviendas. De esta manera, el sector inmobiliario continúa marcando signos de desaceleración y seguirá complicado de cara al contexto de altas tasas que se espera para los próximos meses.