La inflación de junio en EE. UU. se aceleró y golpeó a los mercados. Las tasas de los bonos del Tesoro cerraron al alza en toda la curva, lo que afectó negativamente a la renta fija en general. En renta variable, el Nasdaq logró avanzar impulsado por Nvidia, mientras que el S&P 500 y el Dow cerraron en rojo. El dólar se fortaleció frente a las principales monedas, el oro retrocedió y los commodities extendieron las bajas.

En junio de 2025, la inflación en EE. UU. mostró una aceleración, con el índice general subiendo un 0,3% m/m –el mayor avance en cinco meses– y un 2,7% i.a., en línea con las expectativas del mercado. El aumento se debió principalmente al componente de vivienda, junto con aumentos en alimentos y combustibles. Aunque más leve, la inflación núcleo, que excluye alimentos y energía, también aceleró al marcar un alza de 0,2% m/m y un 2,9% i.a. Se observaron repuntes en rubros como indumentaria y servicios médicos, en tanto que los precios de autos usados y nuevos continuaron bajando. La caída de los precios energéticos se moderó, especialmente en gasolina y fuel oil, aunque el gas natural mantuvo una suba elevada.

Tras el dato de IPC, la primera reacción del mercado fue una caída en las tasas de los bonos soberanos, pero fue rápidamente revertida y terminaron al alza en todos los tramos de la curva. Tanto la UST2Y como la UST10Y avanzaron 6 pb y cerraron en 3,96% y 4,49%, respectivamente. De la misma manera, la UST30Y subió 5 pb y llegó a 5,02%. Con esto, el índice de bonos del Tesoro retrocedió 0,4% y el mercado mantiene su expectativa de dos recortes de tasas por parte de la Fed en el año. A su vez, el impacto fue negativo para todos los segmentos de renta fija, con bajas de 0,3% para los corporativos Investment Grade, y de 0,2% tanto para los High Yield como para mercados emergentes. Además, el rendimiento del bono de Japón a 10 años superó el 1,59%, alcanzando su nivel más alto desde 2008, en medio de crecientes expectativas de un aumento del gasto fiscal de cara a las elecciones de la Cámara Alta el 20 de julio.

Por otro lado, la rueda fue mixta para la renta variable. El Nasdaq avanzó un 0,3% gracias a que Nvidia registró una suba de 3,7% luego de que EE. UU. flexibilizara algunas restricciones de exportación a China. En cambio, el S&P 500 cayó un 0,2% y el Dow Jones retrocedió 0,8%. JPMorgan perdió 0,6% y Wells Fargo un 5,6 % tras presentar resultados del segundo trimestre, en tanto que Citi ganó un 4,8% tras la publicación de su balance. A diferencia de las acciones en EE. UU., el índice de mercados emergentes anotó un alza de 0,8%, mientras que la Bolsa de China subió un 2,0%.

Con el aumento de tasas, el dólar amplió su recuperación frente al resto de las monedas. Concretamente, el DXY avanzó un 0,6% y cerró en 98,6, luego de que el euro cayera un 0,5%, la libra un 0,3% y de que el dólar se fortaleciera un 0,8% frente al yen. Con esto, el DXY acumula una baja del 9,1% en el año. Distinta fue la performance del dólar en Brasil, donde retrocedió un 0,5% y alcanzó un nivel de USDBRL 5,56. Por su parte, el oro recortó un 0,5% y cerró en USD 3.328 la onza.

El impacto en commodities fue negativo. El petróleo WTI retrocedió un 0,4% hasta USD 66,7 el barril, continuando con la caída del lunes. De la misma manera, la soja bajó otro 0,2% y cerró en USD 365,6 por tonelada.