En una jornada marcada por el dato de inflación PCE, las tasas mostraron una reacción contenida. Las tecnológicas volvieron a tomar el protagonismo, con fuertes avances en Meta y Microsoft, que impulsaron al Nasdaq, en contraste con las caídas en el S&P 500 y el Dow. Mientras tanto, el dólar se fortaleció frente a las principales monedas y el oro mostró una nueva suba, reflejando cautela en los mercados. El petróleo cedió tras sorpresivos datos de inventarios y Trump volvió a instalar ruido político con críticas a la Fed, sumando tensión al escenario monetario.

Las acciones operaron mayormente a la baja tras haber comenzado la rueda al alza. Concretamente, el S&P 500 perdió 0,2% y el Dow Jones un 0,5%. En cambio, el Nasdaq logró una performance positiva de 0,1%. En acciones, Meta se disparó hasta un 11,4% tras superar las expectativas de ganancias y brindar una perspectiva de ventas optimista, en tanto que Microsoft subió un 3,7%, habiendo alcanzado un 8%, elevando su capitalización de mercado por encima de los USD 4 billones gracias al buen desempeño de Azure.

A pesar de un dato de inflación mayor a lo esperado, las tasas reaccionaron levemente a la baja y la UST10Y cerró en 4,35%. En paralelo, Trump reavivó sus críticas al presidente de la Fed, Jerome Powell, por no recortar las tasas, poniendo fin a una breve tregua.

Por otro lado, el dólar volvió a fortalecerse en el margen frente al resto de las monedas del mundo. El DXY subió un 0,2%, impulsado principalmente por el avance del 1% frente al yen japonés, al tiempo que se apreció 0,2% contra el euro. Con este resultado, en julio acumuló un alza de 3,2% y cerró en 100, el nivel más alto desde fines de mayo. En Brasil, el tipo de cambio también registró un aumento de 0,5% y el USDBRL cerró en 5,6. A pesar del avance del dólar, el oro registró una suba de 0,6% y cerró en USD 3.293.

Con respecto al petróleo, retrocedió luego de tres ruedas consecutivas en alza, aunque persiste la incertidumbre respecto de posibles sanciones al crudo ruso por parte de Trump si no hay un alto el fuego. Por otro lado, la semana pasada se registró un aumento inesperado de 7,7 millones de barriles en los inventarios de crudo en EE. UU., debido a una caída en las exportaciones, lo que contrasta fuertemente con las expectativas de una reducción.

En la noticia económica del día, el índice de precios PCE subyacente en EE. UU. –que excluye los componentes volátiles como alimentos y energía, y es la medida de inflación preferida por la Reserva Federal– avanzó un 0,3% m/m en junio. Así, marcó el mayor aumento en cuatro meses, aunque en línea con las expectativas del mercado. En la comparación interanual, el índice aumentó un 2,8%, por encima del 2,7% esperado.

En junio de 2025, el ingreso personal en EE. UU. subió 0,3% m/m, recuperándose de la caída previa y superando las expectativas. El avance se explicó por mayores transferencias del gobierno y mejoras en ingresos de propietarios y compensaciones laborales. La misma performance mostró el gasto de las familias: el alza en el gasto en servicios fue compensada en parte por el retroceso del consumo de bienes durables. Con este resultado, el ahorro de las familias se mantuvo en 4,5% de los ingresos, idéntico al promedio de los cinco meses anteriores. Por otro lado, medido en términos reales, el consumo de las familias repuntó 0,1% m/m y se recuperó de la caída de 0,2% m/m que había marcado en mayo.