La economía de EE. UU. se expandió un 1,3% t/t anualizado en el 1Q24, por debajo del 1,6% de la primera estimación y del 3,4% del 4Q23, siendo el crecimiento más bajo desde las contracciones del primer semestre de 2022. Esto se da debido principalmente a una revisión a la baja del gasto de los consumidores que desaceleró más de lo previsto inicialmente (2% vs. 2,5% estimado), donde bienes (-1,9% vs. -0,4%) repercutió más que los servicios (3,9% vs. 4%). Por su parte, el deflactor del PIB aumentó un 3,1% t/t en el 1Q24, en comparación con un aumento menor del 3,3% en el período anterior y las expectativas del mercado del 3%.
Los principales índices de Wall Street cotizaron a la baja: el S&P 500 cayó un 0,4%, mientras el Dow Jones y el Nasdaq perdieron 0,7%. A pesar de una pausa en la liquidación de dos días de bonos del Tesoro, las acciones siguieron bajo presión después de la nueva estimación del PBI.
Los sectores de servicios de tecnología (-1,8%) y comunicaciones (-0,3%) fueron los principales rezagados. Por su parte, las acciones de Salesforce se desplomaron más del 21% después de que la compañía no lograra un crecimiento de ingresos y ventas. Además, Kohl's se hundió un 23,7%, marcando su peor caída registrada, luego de una importante pérdida de ventas y un recorte de orientación. Otros descensos notables incluyeron Oracle (-4,9%), Adobe (-5,6%) y Nvidia (-1,2%). Por el contrario, las acciones de Best Buy subieron un 12,8% tras resultados optimistas. Los operadores se centran ahora en las cifras de inflación PCE que se publicarán hoy.
El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años disminuyó a alrededor del 4,55%, después de haber alcanzado un máximo de cuatro semanas de 4,61% y tomando un respiro después del dato de PBI. Como consecuencia, los bonos tuvieron una rueda positiva con subas del 0,5%. La situación actual sugiere la posibilidad de una flexibilización de tasas este año. Sin embargo, los futuros sobre las tasas de interés indican que solo habrá una reducción en 2024.
El índice del dólar cayó aún más a 104,8 el jueves, haciendo una pausa después de dos sesiones consecutivas de ganancias y siguiendo la tendencia a la baja de los rendimientos de los bonos. El dólar se debilitó frente al yen y también se depreció frente al euro, la libra y el franco suizo.
El WTI cayó 1,7% por debajo de los USD 78 por barril, ampliando el retroceso desde el máximo de mayo de USD 80 alcanzado el martes, mientras los mercados evaluaban nuevos datos antes de la reunión de la OPEP+ de este fin de semana. El último informe de la EIA señaló una caída de 4,2 M de barriles en los inventarios de petróleo crudo de EE. UU. pero esto fue compensado por una caída considerable en la demanda de energía que contrarrestó cualquier apoyo a los precios de esta commodity.
El combustible total suministrado a los consumidores, un importante indicador de la demanda de energía, cayó en 650.000 barriles respecto a la semana anterior. Mientras tanto, se espera que las expectativas de una menor demanda de energía a nivel mundial impulsen a las principales naciones de la OPEP+ a extender los recortes voluntarios de producción luego de la reunión del cartel del domingo.
Referido a otros datos económicos de la fecha, el número de personas que solicitaron prestaciones por desempleo en EE. UU. aumentó hasta 219,000 en la semana, ligeramente por encima de las expectativas del mercado (218,000). El recuento inicial de solicitudes se mantuvo por debajo de los elevados niveles de mayo, pero estuvo firmemente por encima del promedio de febrero a abril para consolidar el impulso más débil en el mercado laboral estadounidense.
En la eurozona, la tasa de desempleo alcanzó un nuevo mínimo histórico del 6,4% en abril, frente al 6,5% en cada uno de los cinco meses anteriores. Asimismo, el indicador de sentimiento económico en la zona del euro subió hasta los 96 puntos en mayo –el nivel más alto en cuatro meses pero ligeramente por debajo de las previsiones de 96,2–.