Los datos económicos dieron un respiro luego de que tanto el ISM de servicios como el manufacturero resultaran por debajo de las estimaciones. A pesar de que ambos datos superaron a los de enero, no alcanzaron las expectativas del mercado ni tampoco superaron los 50 puntos, lo que continúa siendo una señal de contracción para la economía norteamericana. Sin embargo, la preocupación se dio con el índice de precios del sector manufacturero que alcanzó los 51,3 puntos, marcando no sólo un aumento mensual sino el mayor resultado desde octubre. A esto se le sumó la declaración del presidente de la Fed de Minneapolis, quien indicó que aún se baraja la posibilidad de subas de 25 pb o 50 pb para la reunión de marzo. A su vez, declaró que la importancia radica en el valor máximo que alcancen las tasas y no en el ritmo de estos aumentos.
Este escenario reavivó la preocupación de suba de tasas, lo que impactó negativamente en la curva de rendimientos de bonos del Tesoro, especialmente en el tramo corto. De esta manera, la tasa a dos años subió 8 pb hasta 4,88%, el valor máximo desde el 2007, afectada principalmente por los datos de actividad que mostrarían el encarecimiento que registraron los materiales durante febrero. Por su parte, la tasa a 10 años avanzó hasta el 4%, su mayor valor desde noviembre, dado que la preocupación por la inflación derivó en mayores expectativas de subas de tasas impactando así negativamente en el tramo largo. El efecto negativo también se vio en los bonos corporativos: los de mayor calidad cayeron un 1% y los de más rendimiento bajaron un 0,9%.
El mercado de renta variable también se vio golpeado: el Nasdaq cayó un 0,8% y el S&P un 0,4%. Ocho de los once sectores que componen al S&P cerraron la jornada a la baja con el de real estate marcando la mayor caída del día.
Sin embargo, el sector energético logró diferenciarse al avanzar un 2%, favorecido por la suba que registró el petróleo de 0,8%, y acumula un alza semanal de 5,1%. La razón fueron los sólidos datos de actividad que registró China durante febrero. Tanto el PMI manufacturero como el de servicios superaron a las expectativas y se ubicaron por encima de los 50 puntos lo que mostraría un crecimiento respecto al mes previo. El índice de actividad manufacturera, que representa una importante proporción del PBI del país, alcanzó los 56,2 puntos marcando así el mejor dato de los últimos cinco años. Esto favoreció fuertemente al mercado chino que subió un 3,9% y logró revertir el resultado negativo que venía acumulando durante la última semana. Su impulso también favoreció al índice de mercados emergentes que avanzó un 2,1% pasando a tener un alza de 0,2% semanal.
