Wall Street no logró mantener la buena performance de las dos jornadas previas y cerró ayer con los tres principales índices a la baja. La temporada de balances no pudo sostener el optimismo de los inversores, aumentando así la incertidumbre que terminó impactando negativamente en los bonos del tesoro. Esto llevó a que todo el tramo de la curva de rendimientos cierre al alza y el largo plazo marcó el mayor avance. Concretamente, la USD 10 YR cerró el día en 4,14% marcando así el mayor rendimiento de los últimos 14 años. De esta manera, el spread con la USD 2 YR alcanzó los 30 pb, manteniendo la reversión que registra la curva desde hace más de 6 meses.
Este escenario impactó negativamente en el mercado de renta variable, con el S&P 500 encabezando la caída de 0,5%, seguido por el Nasdaq y el Dow Jones que retrocedieron 0,4% y 0,3% respectivamente.
A nivel sectorial, 10 de los 11 sectores que componen al S&P cerraron en terreno negativo, con el real estate (-2,5%) y el financiero (-1,6%) ubicándose como los mayores detractores. A pesar del avance que marcó Netflix (13,1%) luego de anunciar suscriptores netos por encima de los esperados, los débiles anuncios de ventas de Abbott Laboratories (ABT) llevaron a la acción a retroceder un 7,1% impactando negativamente en el sector de salud (-1,4%). La empresa farmacéutica informó menores ventas internacionales a las estimadas a causa del confinamiento en China que disminuyó fuertemente su mercado. El sector energético fue el único ganador de la jornada (3%) favorecido por el avance que registró el precio del petróleo (3,3%).
En cuanto al petróleo, la preocupación de Estados Unidos respecto al precio del commodity terminó derivando en comentarios de Joe Biden donde indicó que podría liberar parte de las reservas estratégicas que mantiene el país con el fin de mejorar la oferta. Esto marca la diferencia que mantiene el país con la OPEP+, agrupación que en su última reunión informó un recorte de su producción de petróleo diaria indicando que la demanda energética estaba disminuyendo levemente.
Respecto a los resultados empresariales, la principal novedad fue Tesla (TSLA) que defraudó al presentar ventas por debajo de las estimaciones. De esta manera, las ganancias casi igualaron al pronóstico – USD 1,05 vs. USD 1,03 - mientras que los ingresos resultaron en USD 21,45 MM, por debajo de los USD 22,5 MM esperados. Esto marca una fuerte desaceleración respecto al trimestre previo, donde el gigante de los autos electrónicos registró ganancias por acción de USD 2,27 a pesar del fuerte efecto que tuvo el confinamiento en China sobre su producción global. Según la entidad, el fortalecimiento del dólar se sumó al encarecimiento de las materias primas que terminó por impactar negativamente en la cantidad de autos vendidos durante el 3Q22. Luego de darse a conocer la noticia, la firma marcó una caída de 6,2% en el after market.
