La gigante de los automóviles eléctricos es una de las pocas compañías que logró avanzar durante la jornada de ayer (1,3%), luego de que los accionistas vieran con buenos ojos la ausencia de un acuerdo entre su CEO, Elon Musk, y Twitter.

Luego de conocerse la posible compra de la red social, los inversores de Tesla temieron que Elon Musk vendiera parte de su participación en dicha compañía para efectuar la operación, lo que hizo retroceder su precio más de un 46% desde abril. Sin embargo, la falta de acuerdo impulsó en el último tiempo a la compañía, que viene avanzando un 16% desde su mínimo del 24 de mayo. 

Ante este escenario, el presidente financiero de Twitter indicó que espera realizar una nueva reunión de accionistas para julio o agosto, con el fin de definir cómo proceder. La principal razón es que, mientras Tesla se ve beneficiada, Twitter ha transitado una fuerte volatilidad, producto de la falta de confirmación por parte del multimillonario.

Luego de conocerse la noticia, la compañía de la red social cayó 0,4%, lo que se suma a la caída de 7% que marca en lo que va del año, aunque mucho menor al 32% de caída que tuvo Tesla en el mismo período.