La gigante de autos eléctricos reportó ganancias por acción de USD 1,19 superando así las estimaciones de USD 1,13. A pesar de que las ventas se ubicaron en USD 24,32 MM, debajo del pronóstico de USD 24,68 MM, marcaron un crecimiento de 37% i.a. mientras que los costos operativos se redujeron un 16% en comparación al mismo período del año previo. Respecto a las perspectivas de largo plazo, miembros de la firma indicaron que mantienen su objetivo de crecimiento de 50% en volumen de producción para los próximos años. Sin embargo, para 2023 pronostican ventas de automóviles por un volumen de 1,8 millones de unidades. A esto se le sumó que el margen operativo de la firma se redujo al 25,9%, el peor valor de los últimos cinco años. En un primer momento estos datos generaron incertidumbre, pero en el after market la empresa subió un 5,8% al presentar ingresos netos de casi USD 12 MM durante 2022, al mismo tiempo que aumentó su costos hasta USD 22 M. De esta manera, la compañía de Elon Musk vuelve a posicionarse como una de las mejores firmas de autos eléctricos del mercado al registrar el crecimiento más rápido entre sus competidoras. Dado el downside que registró Tesla durante 2022 y la mejora en las perspectivas de crecimiento, producto de la mayor demanda proveniente de China, consideramos que es una compañía atractiva para mantener, especialmente para perfiles más riesgosos.

Respecto al mercado, los resultados fueron dispares. El Dow Jones avanzó un 0,3%, el S&P se mantuvo sin variaciones y el Nasdaq retrocedió un 0,3%. Los sectores que componen al S&P promediaron una suba de 0,1%. El de utilidades fue el mayor detractor (-1,4%) mientras que el sector financiero registró la mayor suba de la jornada (0,8%). En el mercado de renta fija, los bonos investment grade y los high yield se mantuvieron sin variaciones mientras que los bonos emergentes retrocedieron 0,1%.

Respecto al marco internacional, Focus Economics actualizó al alza las expectativas de crecimiento para China para 2023 llevando al PBI estimado a 4,8% –vs 4,6% dos meses atrás–. A pesar de que la desaceleración del crecimiento mundial se espera que impacte negativamente en las exportaciones del país, la mayor apertura anunciada por el gobierno chino se favorecería el consumo en la segunda mayor economía del mundo. Desde nuestra perspectiva, China no alcanzará el crecimiento objetivo de 5,5% establecido por su gobierno pero sí mostrará mejores señales de actividad en comparación a 2022. Entre las razones centrales se ubica el alto nivel de ahorro que acumularon los hogares, llevando a los nuevos depósitos a representar un 14% del PBI. Este valor se ubica muy por encima del promedio de 8% de los últimos diez años, y se espera que termine reactivando el consumo, especialmente luego de los fuertes confinamientos de los últimos tres años. A esto se le suma la política monetaria expansiva que viene tomando el banco central chino que se espera favorezca el crédito e impulse aún en mayor medida el consumo interno. A pesar de que la mira se mantiene en el débil sector inmobiliario (que representa indirectamente casi un 25% del nivel de actividad), esta perspectiva comienza a mostrarse favorable para aquellos inversores que busquen aprovechar la recuperación que pueda mostrar este país en el mediano plazo.