En medio de la guerra comercial, con nuevas amenazas por parte de Trump de aplicar aranceles por un 50 % adicional a China a partir del 9 de abril, el lunes estuvo marcado por una alta volatilidad. Las acciones abrieron al alza tras una falsa noticia sobre una pausa de 90 días en las tarifas y cerraron mayormente a la baja. Con la fuerte corrección del petróleo, las empresas que más sufrieron fueron las del sector energético. El oro cayó por tercera rueda consecutiva y los rendimientos de los bonos subieron nuevamente. Por su parte, la Comisión Europea propuso contraaranceles del 25 % sobre una serie de productos estadounidenses, en respuesta a los gravámenes impuestos por Trump sobre el acero y el aluminio. Estos entrarían en vigor el 16 de mayo para ciertos productos y el 1 de diciembre para otros. Por último, se dieron a conocer datos de crédito al consumo en EE. UU., que estuvieron por debajo de lo esperado.
Las acciones oscilaron el lunes, alternando entre fuertes subas y bajas, mientras los mercados intentaban un breve rebote tras una caída de dos días que llevó a los principales índices a mínimos de varios meses y a territorio de mercado bajista. En concreto, el S&P 500 y el Dow Jones terminaron en terreno negativo, al caer 0,7 % y 0,5 %, respectivamente, en tanto que el Nasdaq avanzó 0,1 %. Los sectores de bienes raíces, materiales y energía estuvieron entre los de peor desempeño.
En el mercado de bonos, la UST10Y subió 15 pb respecto del cierre del viernes, alcanzando el 4,15 %, en tanto que la UST2Y sumó 8 pb y cerró en 3,72 %. El repunte en los rendimientos se da a pesar de que los operadores han incrementado sus apuestas por recortes de tasas por parte de la Reserva Federal, impulsados por expectativas de una economía debilitada. Los futuros de tasas de los fondos federales ahora sugieren una probabilidad cercana al 50 % de un recorte de 25 pb en la reunión de mayo de la Fed, y descuentan al menos cinco recortes a lo largo de 2025. De esta manera, el índice que agrupa los bonos del Tesoro retrocedió 0,8 %. En los demás segmentos de renta fija, los más perjudicados fueron los Investment Grade (-1,7 %) y Mercados Emergentes (-1,4 %).
De la mano de las subas en las tasas de los bonos, el dólar se fortaleció a nivel global, con un US Dollar Index subiendo 0,27 %, al ganar terreno frente al euro (0,2 %), la libra (1,2 %) y el yen (0,5 %). Con esta suba, el DXY cerró en 103,3. A su vez, el dólar en Brasil subió un 1,2 % y cerró en USDBRL 5,91.
Para los commodities, la jornada fue negativa, con caídas de hasta 2,3 % en el oro y 2,1 % en el petróleo WTI. El crudo había comenzado la rueda al alza y concluyó en USD 60,7 por barril, acumulando una baja de 15,4 % en 2025 y ubicándose en mínimos desde abril de 2021. La caída se produjo luego de que se desmintiera la especulación sobre una pausa de 90 días en la nueva política arancelaria de EE. UU. En cuanto al oro, cerró en USD 2.969 la onza, marcando su tercera jornada consecutiva de pérdidas, a medida que los inversores vendieron posiciones para cubrir margin calls y tomar ganancias en medio de la turbulencia generalizada en los mercados.
En la noticia económica del día, en febrero de 2025 el crédito al consumidor en EE. UU. cayó USD 0,81 mil millones, marcando su primera baja desde noviembre y sorprendiendo al mercado, que esperaba un aumento. La caída reflejó una fuerte contracción en los préstamos no renovables, como los destinados a autos y educación, que bajaron por primera vez en casi un año. En cambio, el crédito renovable, como el de tarjetas, se mantuvo prácticamente estable.