El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE. UU. registró un incremento del 0,6% m/m en agosto, superando el 0,2% m/m observado en julio. En consecuencia, la inflación interanual se situó en el 3,7%, por encima del 3,6% i.a. previsto por el consenso de analistas. El IPC subyacente —que excluye alimentos y energía— creció más de lo esperado, al mostrar una variación del 0,3% m/m, en comparación con el 0,2% m/m proyectado. Este indicador acumula un alza del 4,2% en los últimos 12 meses.

La reciente escalada en los precios del petróleo y los efectos de base del año pasado impulsaron el nivel general de precios, generando incertidumbre sobre futuras decisiones de política monetaria. El índice de energía subió un 5,6% m/m, mientras que los precios de los alimentos aumentaron un 0,2% m/m, al igual que en el mes anterior. Los precios de los alquileres, uno de los componentes con mayor peso en el IPC, registraron un incremento del 0,3%.

En lo referente al Tesoro de EE. UU., se reportó un superávit presupuestario de USD 89 MM en agosto. Este resultado contrasta con el déficit de USD 219,6 MM registrado en el mismo mes del año anterior y supera las expectativas del mercado, que anticipaban un déficit de USD 240 MM. El saldo positivo de agosto, el primero desde abril de 2022, se debe en gran medida a la reversión de USD 319 MM en costos de condonación de préstamos estudiantiles. A un mes de concluir el año fiscal 2023, el déficit acumulado asciende a USD 1,5 B, un 61% más que en el mismo período del año anterior.

En el mercado inmobiliario, las solicitudes de hipotecas cayeron un 0,8% en la última semana, alcanzando su nivel más bajo desde diciembre de 1996. Las solicitudes para refinanciamiento disminuyeron un 5,4%, mientras que las de adquisición de nuevas viviendas aumentaron un 1,3%. Paralelamente, la tasa fija a 30 años subió 6 puntos básicos, ubicándose en el 7,27%, cerca de sus máximos de dos décadas. En este escenario, las acciones de Bienes Raíces cayeron un 1% en promedio, mostrando el peor desempeño sectorial de la jornada.

Los índices de renta variable mostraron una respuesta moderada al dato de inflación y cerraron mixtos en la sesión del miércoles. Impulsado por los sectores de Servicios Públicos (+1,2%) y Consumo Discrecional (+0,8%), el S&P 500 avanzó un 0,1%, cerrando en 4.467 puntos. El Nasdaq, beneficiado por las ganancias de Amazon (2,6%), AMD (+2,2%) y Tesla (+1,4%), subió un 0,3%. Por otro lado, el Dow Jones retrocedió un 0,2%.

En el ámbito de la renta fija, los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. finalizaron a la baja. La tasa a 10 años cayó 4 puntos básicos para ubicarse en el 4,25%, mientras que la tasa a 2 años disminuyó 5 puntos básicos, cerrando en el 4,96%. En cuanto a las divisas, el US Dollar Index escaló un 0,1% para situarse en 104,7, mientras que el yuan y el real brasileño se apreciaron un 2,8% y un 2,2%, respectivamente. En la previa de la reunión del BCE que tendrá lugar el día de hoy, la relación euro - dólar se encuentra en 1,07, cerca de su nivel más débil en tres meses.

Con respecto a los commodities, la soja se cotizó a 490 USD por tonelada en el mercado de Chicago, lo que representa una caída del 1% con respecto al cierre anterior. El petróleo retrocedió un 0,3%, situándose en USD 89,6 por barril. El oro descendió un 0,1% y cerró en 1.932 USD por onza.

En otras partes del mundo, después de tres meses consecutivos de expansión, la producción industrial en la eurozona disminuyó un 1,1% m/m en julio. Esta cifra contrasta con la caída del 0,7% m/m que se había anticipado. El informe señala descensos en la producción de bienes duraderos y en la fabricación de bienes de capital. Sin embargo, la producción de energía experimentó un avance del 1,6%. En el acumulado de los últimos 12 meses, la actividad industrial ha registrado una contracción del 2,2%.

Se dio a conocer también el resultado del PBI del Reino Unido correspondiente a julio. La actividad económica registró su mayor descenso del año, con una contracción del 0,5% m/m, en comparación con la disminución del 0,2% m/m que se proyectaba. El sector de servicios retrocedió un 0,5%, la producción global de bienes cayó un 0,7% y la industria manufacturera descendió un 0,8%. De este modo, la economía británica se encuentra en el mismo nivel que en julio de 2022.

Por último, los precios al productor en Japón aumentaron un 0,3% m/m en agosto, acelerando en comparación con el incremento del 0,1% registrado en julio. Gracias a este dato, la variación interanual en los precios de este segmento se sitúa en el 3,2%, desacelerando desde el 3,4% informado el mes pasado y alcanzando la cifra más baja desde marzo de 2021.