La inflación minorista se mantiene muy elevada y en línea con nuestras estimaciones. De acuerdo al INDEC, en enero el IPC nacional marcó un alza de 3,9% m/m (esperábamos 3,8%), acumulando en los últimos doce meses un incremento de 50,7%. El alza del mes se explica por los precios estacionales, que subieron 9% (59% i.a.), en tanto que los precios regulados aumentaron 2,8% (35% i.a.) y el IPC Core lo hizo 3,3% (54% i.a.).
El fuerte impulso que marcaron los precios estacionales fue determinado por el salto en el valor de las verduras, que subieron 31%, revirtiendo las bajas que habían tenido los dos meses previos. Esto impulsó los precios de los alimentos en general, que aumentaron 4,9% en enero -el mayor incremento desde noviembre de 2019-, quedando 50,5% por encima respecto al mismo mes del año pasado.
Por el lado de los precios regulados, la suba del mes fue determinada por comunicación -asociada al alza de 9% de los servicios de telefonía e internet- y salud -por subas en las prepagas 8%-. En cuanto al IPC Core, la dinámica de enero fue menor a la de diciembre (4,3%), aunque se mantiene por encima del 3% mensual desde julio de 2020.
Con los ajustes previstos en algunos precios regulados, así como en otros precios estacionales, nuestras expectativas apuntan a que en febrero y marzo el IPC nacional tendrá una dinámica superior, previendo un alza mayor al 4% por mes.
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La suba internacional se extiende al mercado local
Los bonos soberanos en dólares reflejaron ayer el mejor humor en los mercados internacionales, y registraron subas del 0,6% en promedio. De esta manera, el riesgo país bajó 1,9%, hasta los 1.768 puntos. Dicha mejora fue acompañada por los bonos emergentes (EMB) y los bonos de alto rendimiento emergentes (EMHY), que registraron subas del 0,4%, marcando que la mejora local fue en respuesta al mayor apetito internacional al riesgo.
Los bonos CER registraron subas del 0,3% en promedio, aunque no mostraron grandes variaciones luego de conocerse el dato de la inflación, que igualmente fue similar al proyectado. Observamos principalmente operaciones vinculadas al TX22, que cerró la jornada levemente positivo y que ya cotiza como un bono tasa fija, ya que su capital quedó ajustado con la actualización del CER y quedó con una TIR de 45,52%. Del resto de la curva vimos flujo en la Lecer de octubre y en el TX23, ambas con cierres estables. Mantenemos el view positivo para el TX23 respecto a sus comparables, dada la mejor tasa real (-0,5% vs. -2,7% del T2X2) y el mayor plazo para captar la inercia inflacionaria que esperamos para 2022.
Otro segmento que operó en torno a los rumores de subas de tasas fue el de tasa fija, donde resaltó lo operado por el TO23, que subió 1,65% en el día.
Los bonos DLK operaron mixtos, mientras que los contratos de dólar futuro tuvieron ligeras caídas que promediaron el 0,1%.
El tipo de cambio oficial subió $0,08, marcando otra baja en el ritmo devaluatorio dentro del mes, que ya representa una TEA del 34%. Los dólares financieros anotaron caídas nuevamente, y cerraron con el dólar MEP@GD30 en $205,49 (-0,9%), mientras que el dólar CCL@GD30 finalizó en $212,61 (-0,8%).
Por su parte, el índice Merval subió un 0,3% en moneda local y finalizó en los 88.043 puntos, mientras que medido en USD CCL por la relación de GGAL el índice subió un 0,9%, hasta los USD 410,5. La suba en pesos fue impulsada por el sector de comunicación (+1,5%), el sector financiero (+1,2%) y el sector de Real Estate (+1,2%), que ya se ubica como el segundo mejor sector del año, de la mano de Cresud (+21%) y Consultatio (+23%). Los sectores de peor performance fueron servicios públicos (-1,1%) y el de energía (-0,7%), de la mano de una caída en el precio internacional del petróleo.
De esta manera, el Merval en pesos acumula 5 ruedas consecutivas con variaciones diarias por debajo del 1%, y llega a una zona de mínimos en volatilidad. El Merval -y la renta fija en general- se encuentra expectante por mayores definiciones respecto al acuerdo con el FMI, en donde el reloj avanza y se requerirá de una definición antes del 22 de marzo.
Continúa la temporada de balances
Grupo Financiero Galicia informó utilidades por $8.991 M en el 4Q21, que se compara contra una ganancia de $10.370 M del trimestre anterior y $4.844 M del mismo trimestre del año anterior. En el acumulado de 12 meses ganó $32.929 M que se compara contra $38.757 M del año previo, lo que le permitió finalizar con un ROE del 11,96% y cotizar actualmente a 8,8 veces las ganancias del año pasado en moneda local. Banco Galicia registró una utilidad 24% inferior al 2020, sin embargo la caída es bastante inferior a la que sufrieron el promedio de los bancos (45% hasta noviembre) y el ROE un 50% superior. Naranja X mostró una caída importante en la rentabilidad contra el trimestre anterior, pero igualmente finalizó el año con un crecimiento del 92% en las utilidades. Por otro lado, los Fondos Fima finalizaron con un incremento del 26% de las utilidades en el año y Galicia Seguros con una caída del 39%.
Vemos al Grupo Financiero Galicia como una de las empresas más atractivas del sector, y con este balance, cotizando a múltiplos atractivos. Sin embargo, la dependencia a los activos públicos y regulaciones nos hacen dudar del sector. Hacia adelante seguimos monitoreando la potencial suba de la tasa de interés – junto con su instrumentación – y el nivel de inflación.