Con un reporte de empleo que se situó en 943 k (vs 870 k esperados), los temores de que estos buenos datos apuren a la FED hacia una normalización monetaria castigaron al universo de la renta fija, sobre todo a aquella de mayor duración.
El ETF EMB, que contiene bonos de países emergentes, cayó el viernes 0,5%, mientras que el ETF EMHY, que tiene los bonos emergentes de alto rendimiento, bajó 0,3%. Los bonos argentinos, al igual que el grupo de los “peores calificados” (Zambia, Angola, Ucrania, etc.) no se vieron afectados (e incluso el riesgo país cerró el viernes cayendo un 1% a 1575). Vemos en esto una explicación de flujos más que fundamental.
Descomprimió el CCL
Desde que el BCRA endureció el control de cambios a principios de julio, el CCL se abrió entre aquel que está limitado por las nuevas regulaciones y el libre, en donde no hay limitaciones para operar. El primero se calcula a partir de la cotización del AL30 y el segundo a partir de un promedio entre el GD30, Galicia y Apple. A medida que se endurecen las restricciones, la brecha entre ambas cotizaciones tiende a ampliarse. Mientras que a mediados de junio cotizaban a la par, actualmente la brecha está en torno al 4%, habiendo llegado al 8% a fines de julio.
La noticia de la semana fue la disparar evolución que tuvieron ambas cotizaciones: mientras que el CCL regulado subió 1%, el CCL libre cayó 1,6%, cerrando la semana en $177. Es la primera vez desde junio que este último no finalizaba una semana a la baja. El dólar informal siguió un trayecto similar, bajando también 1,5% (desde $181 a $178,5).
Durante la corrida del dólar CCL, comentamos que la misma se había dado con un riesgo país lateralizando, por lo cual veíamos que había un componente de sobrerreacción. Otra evidencia fue que, incluso tras la mala licitación del martes, el dólar CCL siguió perdiendo envión.
Pero la batalla no está ganada: el 2 de agosto el BCRA le transfirió al Tesoro $40.000 M, tras un julio que había sido récord en el año, con transferencias por $180.000 M. La emisión para financiar el mayor déficit del segundo semestre seguirá siendo un soporte complicado. Repetimos que nuestro escenario base es el de un CCL con un sendero alcista moderado, entre $180 y $200 para las elecciones.