En una jornada muy adversa para el plano local, que se vio afectado por el desplome global, los bonos soberanos sufrieron un duro revés ayer, cayendo 0,9% en promedio. El contexto de ajuste no discriminó legislación, y ambas curvas – ley local y extranjera – se mostraron negativas. Por dicho motivo, el riesgo país subió 1,9% cerrando en 1.783 unidades.
De este modo, ya sea por el contexto global o por las condiciones de la economía local, los bonos soberanos siguen sin encontrar rumbo, y se pierden en la lateralización. Estimamos que las cotizaciones irán encontrando sostén a medida que se aprueben las revisiones trimestrales con el FMI, ya que el problema del default quedó atrás.
Dentro de los bonos en pesos, el contexto inflacionario sigue direccionando el flujo hacia los instrumentos CER, que terminaron el día 0,55% al alza en promedio. Los más destacados fueron el TX28 y el TX26, con movimientos de +2,7% y +2%, respectivamente. Las LECER, por su parte, tuvieron un cierre con un sesgo bajista de 0,08%.
Los bonos CER del tramo largo siguen demandados, pese a los temores de reperfilamiento que giran en torno a la deuda en pesos. Recordemos que dichos rumores cobraron fuerza luego de que el Tesoro no logre cubrir el total de los vencimientos en abril.
En lo que respecta a los bonos dollar linked, el ajuste que acumulan desde comienzos de la semana se mantiene, dado que con la estacionalidad de la liquidación del agro las expectativas de devaluación caen. De hecho, el BCRA ayer devaluó al 57% anualizado, por debajo del 60% aproximado que se observó durante abril.
En cuanto a la curva Badlar, no hubo movimientos destacados, a excepción de la recuperación que tuvo el PR15, que finalizó en positivo por 1,6%.
Finalmente, y en línea con mayor aversión al riesgo a nivel general, los tipos de cambio financieros escalaron un 0,85% en promedio. Así, el dólar MEP cerró en $205,39 y el CCL en $206,61, ambos medidos por GD30.
La renta variable tampoco pudo escapar a lo ocurrido en los mercados globales, por lo que registró una caída de 3,3%, donde ALUA y TGSU2 fueron los más perjudicados (-5,04% cada uno).