La última licitación del mes volvió a encender las alarmas. Con vencimientos por $262.000 M el Tesoro sólo colocó $219.050 M, es decir que tuvo una tasa de rollover del 84%. El 75% de los instrumentos colocados tienen un vencimiento menor a seis meses: 58% fue a la Lede de mar-23, 12% a la Lelite del 16-dic-22 y 5% a la Lede de abr-23. El 25% restante lo explicaron los instrumentos ajustables por tipo de cambio –el TV23 y el T2V3–, por lo que el refinanciamiento en ese instrumento fue bajísimo (recordemos que vencían casi $100.000 M del T2V2), en un contexto donde el Gobierno está centrando todas las herramientas de política para evitar un salto discreto del tipo de cambio oficial. La ausencia de instrumentos ajustados por CER en la emisión es clave para entender las dificultades de conseguir financiamiento. Otro factor es la tasa, que se sostiene por debajo del 120% (TEA): hoy la Lede corta cortó en 118,28% (TEA), vs 116,7% que había cortado la Lede a feb-23 en la anterior licitación. Un premio de casi 1.000 bps respecto a la Leliq, aunque no alcanza para tentar a los bancos (apenas consiguió $24.000 M por encima de lo que vencía de la Lede a nov-22 entre las dos Ledes).
Con este resultado, en noviembre, el gobierno no logró cubrir todos los vencimientos por primera vez desde abril. Este mes, el Tesoro colocó $450.000 M de $465.000 M que vencían, lo que hace un rollover de 98% –hoy podría superar por poco el 100%, con la segunda vuelta para creadores de mercado– muy por debajo del 115% de octubre y de más del 200% logrado en el tercer trimestre. Frente a esta situación, es cuestión de tiempo para que el BCRA vuelva a emitir para financiar significativamente al Tesoro, no sólo para sostener las paridades de los bonos en moneda local (casi $300.000 M en el último mes y medio), sino que ahora también –y con mayor importancia– para financiar el déficit.
En la primera rueda en esquema Dólar soja II, ingresaron USD 292 M que se sumaron a las liquidaciones de otros productos agrarios resultando en una oferta total del sector por USD 350 M. Esto le permitió al BCRA revertir el resultado de las operaciones en el mercado cambiario al comprar USD 192 M –hasta la fecha, acumulaba ventas netas por USD 1.007 M–, el mejor resultado desde el 30 de septiembre cuando concluía el Dólar soja I. Con estas operaciones, las reservas internacionales subieron en USD 120 M y cerraron con un stock bruto de USD 37.655 M. Las reservas netas volvieron a superar los USD 5.000 M.
Con la mejor performance del mercado de cambios, el BCRA moderó el ritmo de devaluación al 6,5% mensual, en tanto que el dólar MEP y el CCL marcaron una caída de 0,6% y 0,2%, respectivamente, cerrando la jornada en $314 y $323, respectivamente.