En marzo, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) mostró la séptima caída consecutiva de la actividad, un fenómeno que no se había registrado desde que comenzó la serie en 2004. Esta disminución fue de -1,4%, acumulando desde agosto de 2023 una caída del 6,1%. En términos interanuales, la contracción fue aún mayor, alcanzando el -8,4%. En cuanto a los sectores, 9 de los 15 mostraron bajas, destacándose construcción (-29,9%), industria (-19,6%) y comercio (-16,7%). Por otro lado, agro (+14,1%) y minas y canteras (+5,9%) fueron los que más atenuaron la baja. Los indicadores adelantados de abril muestran valores mixtos, por lo que se esperaría inicialmente una variación mensual sin grandes cambios.
Los dólares financieros siguen con fuertes subas y no encuentran su techo. El MEP con AL30 subió 5,1% hasta alcanzar los $1.230, en tanto que el CCL trepó 4,6% hasta $1.255 y acumulan aumentos de 15% y 17% en las últimas cinco ruedas. De esta manera, sus brechas se sitúan en 38% y 41%, respectivamente.
Los bonos soberanos en hard-dollar perdieron 4,2%, en lo que fue la segunda peor rueda para la renta fija argentina en la presidencia de Javier Milei. Así, profundizan su mala performance en mayo: acumulan una caída de 7,5%. El mal resultado no se corresponde con el contexto global, que fue levemente negativo. Los posibles factores detrás de la caída pueden ser la postergación de la Ley Bases, del Pacto de Mayo y el anuncio del Ministro Caputo de que no hay fecha estimativa para levantar el cepo (en conjunto con un incremento de la brecha). De esta manera, las paridades promedian el 49,6% y el riesgo país aumentó 86 pb hasta los 1.385 pb.
En el mercado cambiario, el BCRA registró compras netas por USD 59 M. Este fue el monto más bajo en lo que va del mayo, mes en el que adiciona compras netas por USD 2.239 M. Por otro lado, el stock de reservas internacionales aumentó en USD 22 M hasta los USD 29.082 M.
El dólar oficial aumentó diariamente un 0,1% hasta $889,8. Esto significa un ritmo de devaluación mensualizado de 1,7%, que no registra cambios significativos contra el del martes. En los últimos cinco días hábiles la devaluación corrió a una TEM de 1,9%, mientras que en lo que va de mayo corrió a TEM 2,0%.
Durante la jornada de ayer, los contratos de futuro de dólar subieron un 1,0%. Las mayores subas se registraron en los contratos de febrero (+1,8%), marzo (+1,8%) y noviembre (+1,2%). Mientras que, las mayores caídas se registraron en los contratos de mayo (-0,1%). De este modo, la devaluación implícita se ubica en el 3,9% mensual promedio hasta marzo del 2025.
Las curvas soberanas en pesos tuvieron una rueda mayormente negativa. Los bonos CER cedieron un 1,5%. En la curva de tasa fija, el TO26 cerró bajista en 3,6%, mientras que las LECAPs experimentaron una baja de 0,5%. Por su parte, los duales no registraron variaciones y los DLK marcaron una caída de 0,5%.
Por último, el índice líder S&P Merval cayó 1,2% en pesos y 6,1% en moneda extranjera hasta los USD 1.278, producto de la suba de los dólares financieros y el ruido político. En ese marco, las acciones del panel líder bajaron encabezados por Supervielle (-4,2%), BBVA (-3,3%) y Edenor (-3,2%). Las subas más relevantes fueron las de Cresud (+4,8%) y Aluar (+2,3%). En un clima global también marcado por la volatilidad debido a la publicación del balance de Nvidia y las minutas de la Fed, las acciones argentinas que operan en Wall Street cayeron hasta un 7,4%, encabezadas por YPF, seguida de Galicia (-7,1%) y Edenor (-7%).