El FMI publicó ayer que el personal técnico aprobó la segunda revisión del acuerdo SAF con Argentina, el cual deberá ser confirmado por el Directorio Ejecutivo del Organismo la semana que viene. Con esto, el país se asegura el ingreso de USD 3.900 M (unos DEG 3.000 M) que tendrán como destino directo el pago de los próximos vencimientos con el organismo por USD 5.400 M en los próximos tres meses. El organismo reconoció que no se cumplió la meta de acumulación de reservas internacionales – pese a las restricciones de acceso al MULC a fines de junio faltaron USD 300 M que el gobierno justificó por la demora en el ingreso de financiamiento de organismos internacionales – aunque remarcó que la meta principal es anual, con lo que minimizó la falta y destacó las nuevas medidas que lanzó el gobierno para acumular reservas (el 30 de septiembre el Banco Central deberá haber sumado de forma neta USD 4.100 millones). Así las cosas, los objetivos clave establecidos al momento de la aprobación del acuerdo, incluidos los relacionados con el déficit fiscal primario (2,5% de PBI en 2022 y 1,9% de PBI en 2023) y las reservas internacionales netas, permanecerán sin cambios hasta 2023.

Mientras tanto, el BCRA continúa comprando dólares en el mercado cambiario de la mano de la fuerte liquidación del agro. En la primera rueda de la semana compró USD 211 M acumulando en lo que va del mes USD 2.360 M, impulsado por la liquidación de USD 313 M de dólar soja que desde que entró en vigencia sumó casi USD 3.900 M. Con estas operaciones, las reservas internacionales brutas cerraron en USD 38.250 M y las reservas netas quedaron en torno a los USD 2.500 M.

En este contexto de mayor ingreso de divisas del agro, que implica una mayor emisión monetaria y por ende mayor presión sobre el tipo de cambio paralelo, al cierre de ayer el BCRA dispuso que las cerealeras, los acopiadores y otras empresas que hayan vendido a través del mecanismo de “dólar soja” no podrán acceder al mercado de cambio ni a través de las modalidades financieras (dólar MEP o “contado con liquidación”) ni del “dólar solidario” y ni siquiera a través de la compra de divisas para “ayuda familiar”. La norma comienza a regir hoy y no tiene fecha de finalización, aún cuando está establecido que el “dólar soja” funcionará hasta el fin de este mes.

En cuanto a la política cambiaria, en la jornada de ayer el tipo de cambio oficial moderó levemente la suba al 6,2% mensual (vs 6,6% a que lo venía haciendo). Por su parte, el dólar MEP y el CCL continuaron demandados marcando subas de 1,7% y 0,9% respectivamente, ampliando la brecha con el tipo de cambio oficial al 103% y 110%.

En un marco en el que los bonos emergentes tomaron cierto respiro, los bonos soberanos en moneda extranjera tuvieron una jornada positiva marcando un alza promedio 0,5% y el riesgo país quedó sin cambios en 2.384 pb.

En cuanto a la curva de pesos, tuvieron una jornada estable, sin grandes movimientos en todos los segmentos. Los más demandados volvieron a ser los duales que marcaron un alza promedio de 0,2%.

Finalmente, la mejor performance de la jornada la marcó el índice Merval que subió 3,1% medido en moneda local, mientras que en dólar CCL (GD30) lo hizo en 2,2%. Dentro de los sectores, el de utilidades y energía fue el mayor ganador de la jornada (3,8%) mientras que el industrial fue el principal afectado al retroceder un 0,3% (es la peor performance de la última semana retrocediendo 10,3%). Respecto a las compañías, Banco BBVA (7,2%) y Cresud (7,1%) se destacaron como las mayores ganadoras del día. 

Por el lado de las firmas que cotizan como CEDEARs, Adecoagro fue la destacada con un alza – medida en moneda extranjera – de 4,6%, acumulando una ganancia de 12,3% en lo que va del año, en tanto que Despegar fue la de peor desempeño al marcar una caída diaria de 2,1%, acumulando así una baja de 28,3% desde fines del año pasado.