Tras iniciar la semana con un aparente cambio de tendencia, los bonos CER volvieron a ajustar considerablemente: la caída promedio fue de 1%, pero sorprendió principalmente el ajuste del tramo largo, que retrocedió 1,8%. En este sentido, ya sea por pago de aguinaldos o porque aumenta la dolarización de carteras, la dinámica que muestran dichos instrumentos no deja de resultar llamativa, con una inflación navegando por encima del 5%.

Si bien mantenemos cierta cautela respecto a lo que pueda a ocurrir en las próximas semanas, creemos que, con el nuevo dato del IPC, y habiendo dejado atrás las necesidades de liquidez, el flujo a los instrumentos CER podría recuperarse.

Sabemos que la incertidumbre de corto plazo puede llevar a que la exposición a instrumentos dolarizados aumente, más aún si tenemos en cuenta el endurecimiento del cepo en algunos rubros, que eleva la demanda de los dólares financieros. Sin embargo, con una inflación que se encuentra lejos de estar controlada, consideramos prudente la exposición a los bonos y letras que nos puedan cubrir de la misma.

En sintonía con la inflación, ayer se conoció el informe monetario de mayo, donde se observó una contracción de la base monetaria de 2,7% m/m y 10,9% a/a, ubicándose en el 5,2% del PBI. Esto puede considerarse coherente si consideramos que el BCRA está utilizando pesos para comprar divisas en el mercado cambiario. Por otro lado, es sabido que la emisión que está llevando adelante el BCRA se instrumenta a través de las Leliqs, que explican el 70% de los pasivos remunerados. Con esta contracción de la base monetaria, podríamos esperar un menor combustible para la inflación de los próximos meses, que se alinea a las estimaciones del REM. Cabe destacar también que la menor emisión física está enmarcada dentro de un programa de metas con el FMI.

En otro plano, y más allá de lo mencionado con los bonos CER, el flujo vendedor se observó en otras curvas. Este es el caso de los bonos soberanos, cuyas caídas estuvieron en el orden del 0,5%. El GD38 parece ser el único que continúa esquivando el ajuste con lógica, ya que su interés corriente – con el próximo reseteo de cupones – se vuelve muy competitivo. Ante este escenario, el riesgo país aumentó 1,2% y se ubica en las 1.931 unidades. 

Los bonos dollar linked, curiosamente, también cortaron su racha tomadora, al cerrar casi neutros (+0,2%), pese a que la dinámica cambiaria del BCRA en la jornada de ayer volvió a decepcionar: apenas acumuló USD 10 M en un contexto en el que las importaciones de energía pesan y mucho. Hacia adelante, el panorama no es muy alentador, ya que algunas estimaciones privadas sugieren que la importación continuará, incluso después de que se termine la cosecha gruesa. 

Por el lado de los instrumentos Badlar, tampoco se observaron movimientos considerables y, en relación a los tipos de cambio MEP y CCL, la jornada fue neutra, dado que ambos finalizaron el día sin variaciones respecto a la jornada anterior.

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Merval al alza gracias al sector de materiales

El índice Merval logró cerrar la jornada de ayer en terreno positivo, al avanzar tanto en moneda local (0,6%) como en USD CCL (0,6%). El sector de materiales se vio impulsado por compañías como Loma Negra (2,5%), la principal ganadora de la jornada, y Ternium Argentina (2%). Sin embargo, ambas compañías aún acumulan pérdidas en lo que va del 2022, con Loma Negra retrocediendo 5,4% y Ternium haciendo lo propio un 6,6%.

Entre las principales perdedoras de la jornada se ubicaron Transportadora Gas del Norte (-0,9%), Mirgor (-1%) y Cablevisión Holdings (-1,1%).