En noviembre, el empleo registrado total cayó 0,1% m/m s.e. (-11 mil puestos) respecto a octubre, con retrocesos en el empleo público (-0,1% m/m s.e.) y en los trabajadores independientes (-0,5% m/m s.e.). En contraste, el empleo asalariado privado creció por cuarto mes consecutivo (+0,1% m/m s.e.; +3 mil puestos), acumulando un aumento del 0,3% en tres meses, aunque sigue un 1,9% por debajo en términos interanuales. A nivel sectorial, la construcción creció 0,2% m/m s.e., pero con una contracción total del 15,3% i.a. (-69 mil puestos, explicando más de la mitad de la caída total del empleo registrado privado de 120 mil puestos). En el segmento no asalariado, los monotributistas y autónomos registraron bajas del 0,5% m/m s.e. No obstante, los monotributistas siguen siendo el único segmento con crecimiento interanual (+1,2% i.a.; +24 mil puestos). En términos salariales, el salario promedio del sector privado registrado alcanzó $1.443.792, con un aumento del 1,9% m/m real, ubicándose 3,2% real por encima de noviembre de 2023.
En enero de 2025, la producción automotriz alcanzó las 30.058 unidades, aumentando 7,2% m/m sin estacionalidad y 32,7% más que en enero de 2024. Por otro lado, el Índice Construya (IC), que refleja la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de insumos para la construcción, cayó 4,1% m/m, aunque creció 3,3% i.a., mostrando una leve recuperación en la comparación interanual. Sin embargo, esto se debe a que la base de comparación es baja, ya que en enero de 2024 la caída fue del 29,4% i.a.
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de enero de 2025, se proyecta una inflación de 2,3% m/m en enero y del 2,1% m/m en febrero. Luego se estima un descenso progresivo, que llevaría la inflación interanual en diciembre de 2025 al 23,2% i.a. Por otro lado, se prevé un tipo de cambio en $1.055 en febrero de 2025, con un ritmo de depreciación del 1% m/m, sostenido durante todo el año. Para diciembre de 2025, se espera un tipo de cambio nominal de $1.201, lo que implica una variación del 17,6% i.a. En el caso de la tasa de política económica, se estima que la TAMAR de bancos privados se ubique en 30,6% TNA en febrero (equivalente a una tasa efectiva mensual de 2,5%), con una reducción gradual hasta 24% TNA en diciembre (con una TEM de 2,0%). Además, se proyecta un superávit comercial de USD 14.026 M en 2025 (unos USD 4.000 M menos que en 2024), con exportaciones previstas en USD 83.126 M e importaciones en USD 69.100 M y un crecimiento económico del 4,6% en 2025.
En cuanto a las condiciones climáticas y perspectivas de cosecha, el monitoreo semanal de los cultivos de soja y maíz mostró cambios importantes en las condiciones hídricas. El 36% de la superficie sembrada presenta condiciones hídricas regulares o de sequía, lo que representa una mejora de 6 puntos porcentuales respecto a la semana pasada gracias a las lluvias recientes, especialmente en regiones clave. La situación del maíz también presenta mejoras: la proporción de superficie sembrada en condiciones regulares o de sequía pasó del 43% al 37% en la última semana.
En el mercado cambiario, pese a la menor liquidación del agro, el BCRA alcanzó compras récord por USD 326 M, siendo la mejor rueda desde abril del año pasado. Así, en lo que va de febrero, el BCRA acumula compras por USD 602 M, muy por encima de los USD 337 M registrados a esta altura de enero. En contraste, las reservas brutas cayeron en USD 612 M hasta los USD 28.741 M, debido al pago de USD 613 M en intereses al FMI.
El dólar oficial subió 17 centavos diarios y cerró en un nivel de $1.054,88. De esta manera, en las últimas cinco ruedas, el ritmo de devaluación se ubica en 1,0% TEM, correspondiente al nuevo nivel del crawling peg.
Los contratos de dólar futuro corrigieron a la baja y retrocedieron un 0,22%. Las principales variaciones se vieron en los contratos de agosto (-0,42%), septiembre (-0,33%) y noviembre (-0,31%). Como resultado, el ritmo de devaluación esperado por el mercado se ubica en 1,8% mensual promedio para enero de 2025.
Por el lado de los dólares financieros operaron a la baja, con aparente intervención del BCRA. Tanto el MEP (GD30) como el CCL retrocedieron 0,3% y cerraron en $1.185 y $1.195, respectivamente. La brecha para el MEP se ubica en 12% y para el CCL en 13%.
La deuda en pesos tuvo una rueda neutral. Los bonos CER registraron una suba de 0,2%; a estos precios, el tramo 2025 de la curva rinde CER +1,8%, el de 2026 CER +6,7% y el de 2027 en adelante CER +8,1%. Las Lecaps avanzaron 0,1%, con mayor impulso en el tramo largo, y el TO26 aumentó un 0,8%. Los duales se mantuvieron neutrales, rindiendo levemente por debajo de las Lecaps, con un 2,1% TEM promedio. Los dollar-linked retrocedieron un 1,9%, empujados por el TZVD5, que perdió 5,8%, con los rendimientos subiendo a devaluación +10%.
Por su parte, la deuda en dólares tuvo un alivio al subir un 0,2% después de cuatro ruedas consecutivas de caídas. En los globales, el mayor avance se vio en el GD46 (1,1%) y el GD29 (0,5%), mientras que en los Bonares, el AL30 (0,5%) lideró la suba. Con esto, cayeron los rendimientos de los bonos cortos, acercándose al 12%. Por su parte, los BOPREAL del BCRA también aumentaron un 0,2%.
Por último, el Merval subió 1,7% en pesos y 3,2% en dólares CCL, cerrando en USD 2.108, gracias al impulso de los bancos. En concreto, BBVA (4,9%), Banco Macro (4,4%) y Supervielle (4,4%) lideraron las subas, mientras que Mirgor (-3,4%), Holcim (-1,8%) y Aluar (-1,2%) protagonizaron las mayores bajas. De las acciones que cotizan en Nueva York, lo más destacado fue Bioceres con una pérdida de 11,7% tras presentar ingresos un 20% inferiores a lo esperado por el mercado.