En el segundo día tras la renuncia de Martín Guzmán, y con la bolsa de EE.UU nuevamente operativa, los activos locales mostraron un desempeño dispar. Los instrumentos de renta fija, y en particular los bonos soberanos, cayeron por segunda jornada consecutiva. Si bien la magnitud de la caída fue menor a la observada el lunes, alcanzó para que el riesgo país quede muy cerca de las 2.600 unidades (ayer avanzó +9,2% y cerró en 2.592 puntos). 

Como viene siendo habitual, el flujo vendedor afectó a ambas curvas por igual, sin discriminación de legislación. Por otro lado, ayer se confirmó el pago de interés de los mismos, que se efectuará el próximo 9 de julio. 

La curva que mostró un cambio de tendencia respecto a los cierres del día anterior fue la de pesos. Llos bonos CER, por ejemplo, tuvieron un avance de 2,3%, donde el tramo largo fue el que mejor se comportó (+2,5%, vs una performance +2,2% del corto). Cabe destacar que, dentro del tramo corto, el T2X3 rebotó un 5,6%, muy por encima de sus pares. 

Con mucha menor intensidad, las letras que ajustan por CER también tuvieron una jornada positiva, ya que finalizaron el día 0,3% al alza. De a momentos, la curva presenta rendimientos positivos respecto a la inflación (a excepción de la LECER de julio, que ya cotiza como un bono tasa fija por conocerse el CER con el que vencerá).

Los bonos dollar linked tuvieron cierres dispares, dado que el T2V2 ajustó 1,3%, mientras que el TV23 apenas subió 0,5% y el TV24 avanzó 2%.

Vinculado al ajuste de estos instrumentos, el ritmo devaluatorio de ayer volvió a ser del 76% anualizado, llevando a que la devaluación semanal se ubique en 72%. Este resultado es esperable si consideramos que, nuevamente, y por tercera jornada consecutiva, el BCRA finaliza la jornada con un resultado negativo en el mercado cambiario. Ayer perdió unos USD 180 M, con menor ayuda del agro y con el contrapeso de las importaciones energéticas. En lo que va del mes, el balance arroja un saldo vendedor de casi USD 470 M. En consecuencia, las reservas brutas finalizaron con un saldo de USD 42.317 M.

Este ritmo de devaluación provocó que la curva de Rofex se tome un leve respiro en casi todos sus contratos, a excepción del de abril de 2023. En relación a los movimientos del lunes, los ajustes fueron muy leves, permitiendo que las tasas implícitas sigan en valores elevados (cercanas al 100%).

En cuanto a los tipos de cambio financieros, también tuvimos una jornada de retrocesos, ya que tanto el dólar MEP como el CCL cayeron 2,5%. Con dicho resultado diario, las cotizaciones cerraron en $265 para el MEP y $274 para el CCL, dejando la brecha en 110%.