Los principales índices norteamericanos cerraron al alza ayer luego de que los inversores pronosticaran comentarios no tan agresivos de Jerome Powell en el simposio que comenzará hoy. Los mercados no especulan fuertes declaraciones por parte del presidente de la FED, lo que impulsó a los índices llevandolos a su segundo día consecutivo al alza. A esto se le sumó una corrección al alza del PBI del 2Q22, lo que terminó impulsando a los índices con el Nasdaq encabezando la suba de la jornada (1,7%), seguido por el S&P (1,4%) y el Dow Jones (1%). Sin embargo, a pesar de este impulso los tres índices aún acumulan bajas en promedio de 2% en lo que va de la semana. 

Este escenario optimista favoreció a todos los sectores que componen al S&P, con el de materiales (2,3%) marcando el mayor avance de la jornada, seguido por el de comunicaciones (2%) y el tecnológico (1,7%). A su vez, este escenario impulsó tanto a las compañías de pequeña como de mayor capitalización, mientras que las compañías growth y value promediaron ambas subas de 1,5%.

Los mercados norteamericanos lograron recortar parte de sus pérdidas semanales a pesar de las declaraciones de James Bullard, presidente de la FED de St. Luis. El funcionario indicó que aún proyectan una inflación persistente de cara a los próximos meses, por lo que se podría esperar que las tasas de interés cierren el 2022 entre 3,75% y 4%. Por su lado, el presidente de la Reserva Federal de Filadelfia, Patrick Harker, también defendió la postura de superar la meta de 3,4% que estableció la FED para el año actual. A su vez agregó que esta suba podría mantenerse en el mediano plazo, descartando así la posibilidad de conservar las tasas en alto por un corto período. Cabe destacar que en caso de que Jerome Powell avale esta postura los mercados podrían marcar una fuerte volatilidad durante la jornada de hoy, profundizando así las pérdidas semanales que ya acumulan. 

Por su parte, toda la curva de rendimientos cerró a la baja ayer, marcando mayores caídas en el tramo largo de la misma. Ante una caída en las expectativas de alza de tasas, el largo plazo marcó un aumento en su demanda llevando a que la USD 10 YR cierre el día 9pb por debajo hasta 3,02% mientras que la USD 2 YR lo hizo en 3,37%. 

Este escenario hizo retroceder al dólar, lo que terminó impulsando al oro un 0,4% al cierre de la jornada. Por el contrario, el petróleo cerró un 2,5% a la baja luego de mayores avances en el acuerdo con Irán. Esto permitiría al país recuperar parte de su mercado internacional e inyectaría una importante oferta energética al mercado mundial. De esta manera el crudo recortó la racha alcista de la semana, aunque aún se mantiene un 2,2% por encima respecto a la semana previa.