Cierres del día anterior

El principal índice norteamericano volvió a ubicarse en terreno de “bear market”, cerrando su peor primer semestre de los últimos 52 años. La incertidumbre inflacionaria y el contexto de suba de tasas hicieron que el S&P retroceda un 0,8% ayer, acumulando una caída de 20,6% en lo que va del 2022. Lo mismo ocurrió con el índice Nasdaq y el Dow Jones, que cayeron 1,2% y 0,7% respectivamente, acumulando así bajas respectivas para el primer semestre de 29,6% y 15,3%. A su vez, los tres índices marcaron su segundo trimestre consecutivo a la baja. Los temores respecto a una futura recesión continúan marcando la agenda del mercado, aumentando en 11 puntos (66,3%) el índice VIX – medidor de volatilidad – en lo que va del año.

Respecto a los sectores, solo 4 de los 11 que componen el S&P terminaron al alza, encabezados por el sector industrial (0,3%). Por el lado contrario, el sector energético volvió a ser el mayor perdedor de la jornada (-2,1%), seguido por el de consumo discrecional (-1,5%). Esto sucedió como consecuencia de la caída de 3,5% que marcó el petróleo WTI, ante la preocupación respecto a una desaceleración económica mundial. A esto se le sumó que la OPEP+ ratificó su plan de aumentar en 648.000 barriles diarios su producción hasta agosto, lo que terminó impactando en el precio del commodity. 

Entre los datos económicos se dio a conocer el PMI manufacturero de China, que resultó en 50,1 puntos, luego de haber retrocedido a 48,1 el mes previo. Esto fue visto con optimismo por el país, que no alcanzaba este valor desde febrero de 2022, es decir, previo al confinamiento establecido. Sin embargo, el resultado favorable de la industria china no logró impulsar a los mercados a nivel global, que continúan marcados por la incertidumbre, a pesar de la apertura gradual que se lleva a cabo en el gigante asiático. 

Primeros movimientos del día

Los futuros de los mercados norteamericanos operan a la baja en el primer día del segundo semestre del año. Mientras el Nasdaq retrocede un 0,4%, tanto el S&P como el Dow Jones bajan 0,3%.

La eurozona publicó su dato inflacionario, que volvió a marcar un nuevo récord, al alcanzar un 8,6% i.a., superando tanto las expectativas (8,4% i.a.) como el dato previo de (8,1% i.a.). Esto llevó a reforzar la expectativa del mercado de una mayor suba de tasas por parte del Banco Central Europeo, con el fin de controlar la suba de precios, que ya supera ampliamente las expectativas de 2% de la entidad. Dicho suceso generó una mayor preocupación respecto a la inflación, a pesar de la leve caída que marcó el IPC subyacente, que resultó en 3,7% i.a. (vs expectativas de 3,8% i.a.). Sin embargo, se considera que este mayor impacto fue producto del encarecimiento energético. El IPC subyacente tampoco muestra señales de retroceso en el corto plazo, lo que aumenta las expectativas de suba de tasas futuras por parte del Banco Central Europeo.