La empresa creadora de una de las vacunas contra el COVID-19 presentó ayer sus resultados del 4Q21 y sus proyecciones para el año actual. La gran farmacéutica alcanzó una facturación de USD 81,29 MM, casi duplicando el valor obtenido en el mismo período del año anterior. Esto se debió principalmente a la venta de la vacuna creada con la firma BioNTech, que alcanzó a lo largo del 2021 3.000 M de dosis vendidas -equivalente a USD 42.625 M- y se espera que genere una ganancia de USD 32.000 M para el año 2022.
Para este año, la firma estableció una suba promedio del 23% en su facturación, lo que implicaría ventas entre USD 98.000 M y USD 102.000 M, que se alcanzarían no sólo con la venta de la vacuna, sino también con la pastilla antiviral Paxlovid, que se autorizó a fines de diciembre.
Entre otros resultados, la firma logró superar ampliamente las ganancias por acción, que se ubicaron en USD1,08 -vs USD 0,87 esperados-. Sin embargo, a pesar de los sólidos resultados ya comentados, la sorpresa tuvo que ver con las ganancias netas, que resultaron en USD 23.840 M, en comparación al valor esperado por el mercado de USD 24.120 M.
A pesar de haber duplicado las ganancias netas interanuales, los inversores no esperan que la compañía pueda mantener estos niveles de ventas una vez superada la pandemia, ya que la mayoría de sus ganancias se debieron a productos derivados del COVID-19. Esto lleva a considerar que la firma no mantendría estos niveles de ventas en el largo plazo. Bajo este escenario, Pfizer retrocedió un 2,9% en el día de ayer y sigue pronunciando su caída en el pre-market. De esta forma, la farmacéutica acumula una caída de 11,5% en lo que va del 2022, ubicándose muy por debajo del ETF que mide al sector de salud (XLV) y que viene rindiendo un retorno negativo del 6%.