Los bonos soberanos en dólares operaron mixtos, con subas del 0,2% en promedio, fundamentalmente por el AL35, que logró cerrar en +2%. Sin embargo, en EE.UU los bonos locales tuvieron un peor desempeño y el riesgo país subió 1%, hasta los 1.803 puntos, cerrando así su tercera suba consecutiva y volviendo a superar el umbral de los 1.800, por primera vez desde que se anunció el principio de acuerdo con el FMI. 

Los bonos CER operaron mixtos, promediando una suba del 0,2%, con un TX26 que subió un 0,6% y un TX28 que cayó 0,3%. Los bonos DLK operaron a la baja, con la excepción del TV22, que subió un 0,3%, dejando a los DLK que vencen este año con rendimientos negativos del 3,8%. Los contratos de dólar futuro tuvieron ligeras caídas, que promediaron el 0,1%.

El tipo de cambio oficial subió $0,28, bajando la devaluación de febrero al 40% (TEA). Los dólares financieros anotaron ligeras caídas y cerraron con el dólar MEP@GD30 en $207,41 (-0,1%), mientras que el dólar CCL@GD30 finalizó en $214,43 (-0,8%).

El índice Merval, por su parte, bajó un 0,4% en moneda local y finalizó en los 87.803 puntos. Sin embargo, medido en USD CCL por la relación de GGAL el índice subió un 0,7%, hasta los USD 406,6. La baja en pesos fue provocada por el sector de servicios públicos (-1%) y el financiero (-0,9%) -incluso en medio de rumores de subas de tasas de interés de 200 pb a partir de esta semana-, mientras que las principales subas estuvieron nuevamente en el sector industrial -que acumula un 27% en lo que va del mes-, con importantes alzas en el panel general, tales como como Cia. Introductora de Bs. As. (+8,1%), Fiplasto (+7,6%) y Ferrum (+3,3%).

La empresa del panel líder que sigue sorprendiendo es Banco de Valores, que ya acumula una suba del 26% en el año. Incluso el volumen operado es muy elevado respecto a su media histórica: ayer llegó a operar el triple del volumen normal, con otros días en los que llegó a operar catorce veces el volumen promedio. Creemos que dicho movimiento está motivado por los rumores de suba de tasas, en un banco con mayor apalancamiento que los demás y servicio de cuentas remuneradas.


Más noticias

Sigue la temporada de balances

Bioceres informó en su 2Q22 ganancias de USD 3,4 M, contra USD 0,8 M del trimestre anterior y USD 0,7 M del mismo trimestre del año anterior. La mejora se produce por un gran crecimiento de su segmento de nutrición de cultivos (+218%) y de protección de cultivos (+75%), que incrementaron las ventas totales de la compañía en un 90%, hasta los USD 92,7 M -con ingresos de Europa y América del Norte subiendo un 146% y acercándose al 10% de las ventas totales-. El EBITDA ajustado de los últimos doce meses alcanzó los USD 61,8 M, un 46% superior al del año anterior.

Los ensayos realizados muestran mejoras del 49% en la producción, con trigo HB4 en ambientes de baja productividad y la reciente aprobación en Brasil, lo que ya permite estimar un EBITDA incremental de entre USD 15 M -20 M para el año fiscal 2024-. Hoy la empresa cuenta con una capitalización de USD 522 M y deuda neta por USD 147,9 M.

Creemos que las proyecciones son interesantes para la compañía a estos precios, cotizando a 16 veces las ganancias de 2024 en una empresa en crecimiento. Sin embargo, la incertidumbre en el desarrollo de los negocios es elevada, y preferimos otros papeles.

Avanza el nuevo gasoducto

El viernes pasado, el presidente de la nación firmó el DNU 76/2022, el cual instruye a conformar el Fondo de Desarrollo Gasífero Argentino (Fondesgas), que estará enfocado en la realización del gasoducto que conectará la provincia de Neuquén con Buenos Aires, en una primera instancia, y luego Buenos Aires con Santa Fe. Dicho DNU resulta clave para el inicio de los procesos licitatorios de las obras que tendrá que realizar Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (IEASA), a quien se le otorgó una concesión de 35 años.

La obra no solamente es muy importante para muchas empresas locales, empezando por las empresas del sector de Oil & Gas -que verían sus volúmenes topeados este año en el segmento del gas-, siguiendo por empresas del sector petroquímico e industrias en general a las que muchas veces se les corta el gas en invierno. También será importante para mejorar la balanza comercial en USD 2.500 M al año, considerando también las importantes reducciones de subsidios, en un contexto de altos costos internacionales de gas y menores suministros de Bolivia. Sin embargo, la medida llega tarde, ya que este año se podría alcanzar el tope de suministro y la nueva obra podría estar finalizada entre 2024 y 2025.