Ayer fue otro día de sangría en los bonos, sobre todo para el 2030, que cayó -4,2% para su versión local (AL30) y -2,2% para su variante de legislación New York. El riesgo país anotó otra fuerte suba (1,3%) y alcanzó los 1.742 puntos, quedando a solo un 0,6% de su máximo histórico posreestructuración. 


Nuestro índice de bonos soberanos en USD todavía no llegó a sus mínimos, que se dieron en marzo. Pero hay una salvedad: en tal momento, el mercado todavía no había puesto en precios el valor agregado del mayor cupón que pagan los bonos largos. Hoy los bonos cortos ley local se encuentran en mínimos (los globales cortos muy cerca), pero el tramo largo todavía está casi 10% arriba. Vemos que esa diferencia entre los bonos cortos y los largos debería sostenerse.

Puntualmente, el AL30 tiene ahora una paridad del 31%, la menor a nivel histórico. Vemos que el año pasado el AY24 (que fue su sucesor antes de la reestructuración) llegó a alcanzar una paridad mínima del 25%. Dicho mínimo se dio el 23 de abril de 2020, y fue en un momento en el que las bolsas mundiales venían muy golpeadas por la pandemia (cuyas dimensiones todavía eran desconocidas) y, además, Argentina venía de no pagar el vencimiento de sus bonos globales, por lo cual el país enfrentaba también un pico de tensión por un posible hard-default.

Contemplando tales diferencias, vemos que estaríamos cerca de un rebote técnico en el AL30. Aun así, la relación riesgo/retorno de los bonos soberanos a 3 meses no es la mejor, y vemos probable que la situación empeore y haya mejores puntos de ingreso, más cerca de las paridades mínimas mencionadas (25 USD).

Suben CER, excepto TX23 por licitación

Ayer fue otra gran jornada para los bonos CER, con alzas promedio del 0,7%, acumulando subas del 3% promedio en las últimas 5 ruedas.

El único bono que no acompañó fue el TX23, debido a que fue ofrecido en la licitación y varios inversores especularon con venderlo por mercado secundario y recomprando mediante dicha licitación a mejor precio. 

Resultado de la licitación

En la segunda licitación de noviembre, el Tesoro captó $126.063 M, obteniendo así un excedente de $81.120 M por sobre los vencimientos, que eran de $45.000 M. 

El 63% del monto adjudicado fue en instrumentos a tasa fija, y el 37% restante en instrumentos ajustables por CER.

Tibia recuperación del Merval

En el día de ayer, el índice Merval registró una suba del 2,3% en moneda local, hasta alcanzar los 89.512 puntos. Medido en USD CCL, la suba fue del 0,3%, y cerró en los USD 414,5. El volumen de renta variable local sigue disminuyendo, finalizando en $1.649 M, lo que representó el 35% de la renta variable total.

El Merval en CCL rebotó tibiamente en la línea de tendencia alcista que registra desde abril de este año. Por su lado, el teórico que calculamos en base al riesgo país sigue indicando un Merval un poco más alto del nivel actual. Creemos que el Merval seguirá manteniéndose en el rango de precios que viene teniendo, esperando mayores definiciones en la política económica, que serán importantes para mantener la tendencia alcista. 

Las principales subas en el índice líder fueron las de PAMP (5%) y TECO2 (4,5%), mientras que las principales bajas fueron las de CEPU (3,5%) y CVH (3,3%). A nivel sectorial, la principal suba fue la del sector energético (3,2%), mientras que la principal baja fue la del sector de bienes raíces (0,8%). 

Grupo Supervielle registra pérdidas en el 3Q21

Grupo Supervielle perdió $60 M en el tercer trimestre del 2021, contra una ganancia de $1.178 M del mismo trimestre del año previo y una pérdida de $348 del trimestre anterior. El resultado neto, excluyendo las indemnizaciones no recurrentes, hubiese sido de una ganancia de $241 M.

La ganancia del último trimestre se debió en parte a menores cargos por incobrabilidad, ajuste por inflación, gastos administrativos y de personal, compensado por menores resultados de instrumentos financieros y mayores cargos de impuestos a las ganancias.

Recordemos que el banco sigue trabajando en un proceso de digitalización y eficiencia que lo lleva a contar con menos empleados (pasaron de 3.652 en el 2Q21 a 3.578 en el 3Q21).

Actualmente la rama financiera se encuentra en un momento de débil demanda de préstamos, sumado a un momento de alta inflación y tasas reales negativas. Esto termina presionando sobre la rentabilidad de los bancos, por lo que preferimos mantenernos  fuera del sector.