El líder de contenido por streaming presentó ayer sus resultados al segundo trimestre del año: los ingresos alcanzaron los USD 7.340 M (Vs USD 7.320 M esperados) y la ganancia por acción fue de USD 2,97 (USD 3,14 esperado). Como es habitual, el mercado puso foco en datos de crecimiento en su base de suscriptores.
La compañía sumó solo 1,54 M de nuevos usuarios en el segundo trimestre del año y totaliza 5,5 M de nuevos usuarios en el primer semestre de 2021, registrando el menor crecimiento desde 2013. Los datos contrastan fuertemente con el excelente año 2020 donde, gracias a las cuarentenas, la compañía sumó alrededor de 26 M de suscriptores en la primera mitad del año.
Desagregando por regiones, Latinoamérica y Asia-Pacífico explicaron la mayor parte del incremento en suscriptores. En Estados Unidos y Canadá los usuarios totales se redujeron en 430.000, siendo la primera variación negativa en dos años.
Las proyecciones de la compañía para el próximo trimestre apuntan a sumar 3,5 M de suscriptores adicionales, por debajo de los 5,9 M que esperaba el mercado.
Según Netflix, son dos los factores que explican el reducido crecimiento de usuarios. Por un lado, es natural que una pequeña parte de los suscriptores obtenidos en 2020 den de baja el servicio a medida que avanza la reapertura. Por otro lado, las medidas de aislamiento también generaron demoras en la producción de nuevos contenidos, reduciendo la oferta de productos para atraer mayor público.
La compañía logró calmar a los inversores, confirmando que está avanzando en proveer un servicio de streaming de videojuegos, una tendencia en auge dentro de las generaciones más jóvenes. Su cotización, que llegó a caer 6% luego del cierre de ayer, recuperó la baja y pasó a terreno levemente positivo tras la confirmación de esta nueva iniciativa.
Luego de subir 60% en 2020, la cotización de Netflix está teniendo problemas para mantener su rendimiento en lo que va del año 2021, acumulando un alza de solo 2%.
Hito en la carrera espacial corporativa
Blue Origin, liderada por Jeff Bezos (fundador de Amazon), se convirtió ayer en la primera compañía en transportar un pasajero pago al espacio. El costo del pasaje fue de USD 28 M.
El evento tuvo lugar días después de que Richard Branson realice un viaje similar con su firma Virgin Galactic, que marcó otro hito: el primer vuelo espacial tripulado realizado por una compañía privada.
Virgin Galactic es una compañía pública que cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) bajo el ticker SPCE. La firma cuenta con una valuación de mercado de USD 7.700 M a pesar de encontrarse en etapa de desarrollo y muy lejos de presentar ganancias, ello la convierte en altamente especulativa y genera volatilidad en su cotización, que comenzó el año 2021 subiendo 156% en dos meses para luego caer -73% y posteriormente recuperarse en forma parcial.
SpaceX, liderada por Elon Musk (Tesla), es la tercera de las grandes firmas privadas con ambiciones espaciales. A comienzos de año esta compañía realizó una ronda de financiamiento en la cual captó USD 850 M y una valuación de mercado de USD 74.000 M.
No obstante, los objetivos de SpaceX no compiten con Virgin Galactic y Blue Origin. La empresa busca, entre otros proyectos menos avanzados, crear una red de internet de alta velocidad disponible en todo el planeta y sustentada en una constelación de satélites. Este proyecto, llamado Starlink, se encuentra en etapa avanzada, con un servicio de prueba que supera los 10.000 usuarios.