Luego de marcar fuertes subas en julio, los principales índices se encaminan a recortar parte de esas ganancias durante el mes de agosto. El temor a un período más prolongado de suba de tasas hace dudar de que los índices hayan tocado fondo volviendo a ubicar a la volatilidad como la mayor protagonista de las últimas jornadas. Ante este escenario, tanto el S&P como el Nasdaq retrocedieron 1,1% durante la sesión de ayer mientras que el Dow Jones lo hizo en 1%.
Bajo este escenario, los 11 sectores que componen al S&P terminaron a la baja con el energético marcando la mayor caída de la jornada (-3,4%). Esto lleva a que el sector recorte parte de las fuertes ganancias que venía acumulando en los últimos días producto de preocupaciones respecto a los suministros energéticos. Sin embargo, los una posible recesión haría reducir la demanda energética. Esto impactó directamente en el crudo con el WTI desplomándose un 5%, perdiendo así la totalidad de la fuerte suba que había acumulado el día lunes. Lo mismo ocurrió con los commodities agrarios, donde tanto el trigo (-2,7%) como la soja (-1,4%) y el maíz (-0,8%) marcaron caídas luego de acumular varios meses de fuertes ganancias.
A pesar de que los índices habían iniciado la jornada al alza, la corrección se terminó dando con un sólido resultado de la encuesta de oferta de empleo sumado a más declaraciones hakwish de distintos miembros de la FED. Todos acompañaron los dichos de la semana previa de Jerome Powell, defendiendo la postura de que será necesario un mayor período de altas tasas con el fin de controlar la inflación que se muestra persistente a pesar de haber retrocedido en el último dato.