Internacional
¿Qué pasó?
Al firme avance del proceso de vacunación se le agregan los planes de estímulo fiscal y monetario que llevan adelante Estados Unidos y la Eurozona. El fin de la pandemia está cada vez más próximo y con ella la vuelta a la normalidad. Las perspectivas de crecimiento mejoran pero junto con ellas, también aparecen las expectativas de inflación que presiona sobre la tasa de interés.
Seguimos lejos de un escenario de aceleración inflacionaria, pero los últimos movimientos los seguimos con atención. Concretamente, en la última semana continuaron los buenos datos en Estados Unidos: el plan fiscal de USD1.9 trillones de Biden finalmente fue aprobado –sólo no logró que suban el salario mínimo– y las familias se preparan para recibir otro cheque de USD1.400, al tiempo que elevan el subsidio por desempleo hasta septiembre. Dos elementos clave para que suba el ingreso disponible de los hogares y que esto se vuelque a la economía. En este contexto –y con más vacunas de por medio- la confianza del consumidor mejoró en febrero aunque aún le resta por recuperar los niveles pre pandemia. Esto es sin duda será la llave para que acelere el consumo.
El panorama es tan favorable que las perspectivas de crecimiento para EEUU suben al 6.5% para este año. Mientras tanto, la inflación –la gran amenaza– en febrero aceleró al 0.4%; lo que en términos interanuales sube a 1.7%, la más alta desde marzo de 2020. La buena noticia fue que la inflación Core estuvo por debajo de lo esperado: apenas 0.1% en el mes y la interanual bajó a 1.3%. El mercado no le cree al escenario de tranquilidad que traza la FED –quien no prevé subir la tasa hasta fines de 2023– y elevan la expectativa de inflación (implícita en los bonos a 5 años) al 2.5%. Todo esto presiona sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro Americano a 10 años que cerró la semana en 1.62%. Nuestra mayor duda será ver cómo absorbe la economía un escenario de fuerte aceleración del consumo, una vez derivado el plan de estímulo fiscal y recuperación de la movilidad tras la pandemia. Del otro lado del Atlántico, el BCE tuvo un mensaje más enfático y anunció que acelerará el ritmo de compras de activos.
Local
¿Qué pasó?
El BCRA continuó comprando divisas en el mercado de cambios y las reservas internacionales siguieron en alza. Concretamente, tras el récord de compras por USD662 M en la primera semana de marzo, durante la semana pasada el BCRA adquirió otros USD264 M, acumulando en la primera quincena un saldo positivo de USD930 M. En línea, con la estacionalidad para esta altura del año, la oferta de divisas del agro continuó mejorando ya que liquidó en la semana USD650 M, acumulando en las primeras dos semanas más de USD1.200 M. De mantener este ritmo de oferta, en marzo la liquidación del agro podría llegar a USD2.800M, más del doble a un año atrás, cerrando mejor primer trimestre desde que tengamos registro.
Pese a la holgura que muestra el mercado de cambios, las reservas internacionales subieron apenas USD29M en la semana y USD305 M en lo que va del mes. Este resultado, en el cual las compras de divisas no se reflejan en las reservas, se debe a que el BCRA continúa interviniendo en el mercado de bonos. Compra títulos contra dólares de manera de contener la brecha cambiaria.
En este marco, el tipo de cambio oficial subió apenas 49 centavos, con lo que el ritmo devaluatorio bajó del 38 al 32% (medido a nivel semanal y anualizado); en tanto que la brecha cambiaria entre el MEP y el CCL se mantuvo prácticamente sin cambios, incluso con una ligera baja cerrando la semana con en 59% y 64%, respectivamente.
Sin dudas, la peor noticia de la semana fue el dato de inflación de febrero, que volvió a estar por encima de lo esperado: el IPC general marcó un alza de 3.6% respecto a enero (vs 3.5% que esperaba el consenso). El IPC Core da un mejor termómetro de los precios, dado que excluye los bienes y servicios regulados por el gobierno, como así también los productos estacionales; subió 4.1%.
Para marzo, con ajustes regulados en educación y combustibles pero con alimentos subiendo menos, esperamos que el IPC se ubique levemente por encima de febrero. Así las cosas, en los últimos 6 meses el IPC general se mueve a una velocidad del 55% anualizado, mientras que el IPC Core lo hace al 60%. Esta dinámica de precios le dio más aire a los bonos CER, que se recuperaron de la toma de ganancias y volvieron a subir. Sin avances en las negociaciones con el FMI y con el gobierno transitando una delicada semana, los bonos siguieron sufriendo en este contexto con caídas promedio de 2% (se recuperaron finalizando la semana). El riesgo país superó los 1.600 puntos cerrando la semana en 1.605, acumulando en lo que va del año un alza de 16%.
Internacional
Lo que viene
La semana arranca con la mirada puesta en el impacto de la reunión de la FED el miércoles, en la que dará su visión sobre el alza reciente en las tasas (recordemos que Powell declaró ese evento como natural). También se reúne el Banco Central de Brasil, que deberá decidir si sube las tasas tras la aceleración que mostraron los precios en febrero (5.2% anual vs 5.05 que esperaba el consenso)
Local
Lo que viene
En el calendario de publicaciones sólo aparece como relevante la inflación mayorista y el costo de la construcción de febrero. Al igual que la semana pasada, esperamos que la PAX cambiaria continúe en la semana de la mano de la mayor liquidación del agro y los beneficios transitorios por el pago del impuesto a la riqueza.