Internacional
¿Qué pasó? Los mercados tuvieron la mejor semana desde principios de noviembre. El combo de vacunas, avanza en el paquete fiscal de Biden y los buenos balances de empresas borraron el mal humor que había dejado enero, bajó la volatilidad y el SPX alcanzó nuevo récord. Muy poco impacto tuvieron los datos económicos de la semana que estuvieron por debajo de las expectativas, especialmente en China. El avance cada vez más acelerado en el proceso de vacunación en Estados Unidos (9 millones en la última semana acumulando más de 39 millones de personas) en un contexto en el que se suman más laboratorios con nuevas vacunas (como J&J y Bayer) y con la curva de contagios y hospitalizaciones en baja sigue haciendo más evidente el fin de la pandemia. Aunque la vuelta a la normalidad va a llevar más tiempo y volatilidad, es una buena noticia que el proceso de vacunación continúe mejorando. En cuanto al programa fiscal de Biden, que venía generando ruido debido a las negociaciones entre demócratas y republicanos, tuvo un avance dado que el oficialismo utilizó el Budget Reconciliation para que el plan fiscal por USD1.9 billones - 9% del PBI- se apruebe en términos generales en marzo (las otras 2 estrategias que se manejaban para la aprobación podrían demorar mucho más como la Filibuster ó la Cloture para lo cual requería 10 votos de senadores republicanos). El mercado lo festeja y apuesta a que con el nuevo estímulo fiscal la economía se asegura la recuperación, dejando en un segundo plano los datos económicos conocidos en la semana -como la modesta creación de empleos privados en enero- y que el déficit fiscal de este año volvería a ubicarse por encima del 15% del PBI. Por ahora eso no parece opacar el optimismo. Finalmente, los balances de las empresas continuaron mostrando muy buenos resultados como los de Amazon y Alphabet (google): con más de 30% de las empresas del SPX habiendo publicado su balance, el 80% sorprendieron positivamente con un crecimiento de las ganancias del 4% frente a la expectativa de pérdida del 15% para todo el índice. Similar resultado se observa en Europa. Como remarcamos más arriba, los datos económicos publicados durante la semana ponen dudas en cuanto a la velocidad de recuperación de la economía global: a la caída del PBI de Europa, se sumaron los inesperados resultados de PMIs de China que marcaron cierta desaceleración en el crecimiento, especialmente en servicios. Esto se dio en un contexto en el que el Banco Popular viene retirando liquidez del sistema. En esta semana de buen clima financiero global, los commodities siguieron en alza liderados por el petróleo que subió 9% y acumula un incremento del 17% en lo que va del año. Las tasas de interés de los bonos del Tesoro americano siguieron subiendo: desde el triunfo de Biden la tasa a 10 años no bajo del 1%, cerrando la semana en 1.16% -la más alta desde marzo de 2020- y esto le dio soporte al Dólar que se viene apreciando contra todas las monedas –menos contra el Real brasileño que ya venía golpeado y recuperó más de 2%. Así las cosas, mantenemos nuestro view general trazado para este año en el que la recuperación de la actividad global -en base a fuerte estímulo fiscal y con inflación aún por debajo del piso del objetivo de la FED- le dará soporte a los balances de las empresas, especialmente a las tecnológicas y a las cíclicas.
Lo que viene. Como ya es costumbre este año, el foco de atención del mercado estará puesto en el avance del proceso de vacunación, a los diferentes indicadores del Covid-19 y a las medidas que se adopten en los países para afrontar la pandemia. En cuanto a los indicadores económicos de la semana lo más importante pasará por el reporte de inflación de EE.UU en el cual se espera un alza de 1.5% i.a, la más alta de los últimos 9 meses aunque por debajo del rango inferior de la FED. Si el dato se ubica por encima puede generar cierta volatilidad y aumentar el riesgo dado que, en el marco del fuerte incremento del desequilibrio fiscal financiado con emisión de la FED, las expectativas de inflación vienen en ascenso y podrían presionar al alza a las tasas de interés.
Local
¿Qué pasó? Febrero es un mes complicado en términos estacionales: se reduce la oferta de divisas y la demanda de dinero tiende a caer - es decir habrá una importante porción de los pesos en circulación buscando un nuevo destino- todo lo cual le pone presión al dólar, a la brecha y a la inflación. La buena noticia es que el mes empezó mejor a lo esperado: con los precios de los commodities en alza y la cosecha revalorizándose, el BCRA volvió a comprar divisas en el mercado de cambios y la brecha cambiaria con los tipos de cambio paralelos se volvió a achicar y con muy baja volatilidad. Se da en un contexto en el que la economía se viene recuperando y la recaudación acompaña, moderando la necesidad de asistencia al Tesoro por parte del BCRA mientras el gobierno trata de mostrar que se va a buscar un acuerdo con el FMI antes de mayo pero sin medidas concretas. La mala noticia es que la inflación de enero fue alta y le deja un importante “arrastre” a febrero en tanto que el BCRA moderó levemente el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial (del 57% al 52% anualizado en la primera semana de febrero). Esto último es lo que le dio nuevo impulso a los bonos con CER que llegaron a rendir menos que los bonos ajustables por tipo de cambio, síndrome que los inversores van ajustando sus expectativas a un 2021 con el tipo de cambio y la inflación subiendo a la par –atrás quedaron las expectativas de un ajuste discreto del tipo de cambio-. El Merval, también tuvo una buena semana al igual que sus pares de la región impulsado por los bancos. La mala nota la volvieron a dar los bonos en moneda extranjera, que siguieron en baja lo que generó una nueva suba del riesgo país. En esto último seguimos notando una oportunidad de entrada para inversores más arriesgados.
Lo que viene. El gobierno vuelve con las amenazas de cupos y suba de retenciones al agro, lo cual volverá a aumentar la tensión y esto puede interrumpir el buen ritmo en la liquidación de divisas que viene teniendo el sector. Al respecto, también será importante la publicación de las estimaciones agrícolas del USDA, pues las últimas lluvias en el hemisferio sur podrían corregir las proyecciones para esta campaña de soja lo que podría afectar la cotización de la oleaginosa. Sin dudas lo más importante de la semana será el dato de inflación de enero que se conocerá el miércoles 10: esperamos un alza en torno al 4% impulsada por el IPC Core y compensado en parte por el congelamiento de tarifas y servicios regulados. Esto último puede determinar que el IPC del mes esté por debajo o por arriba de diciembre.