EL BCRA volvió a comprar divisas, bajó el ritmo de devaluación y bajó la brecha cambiaria. Un escenario ideal, con el mejor contexto internacional de la década pero que no tiene bases sólidas. La compra de divisas que hizo en la última semana se apoya en un estricto control de cambios que dificulta el normal funcionamiento de la economía, especialmente en lo referente al manejo de la deuda en moneda extranjera de las empresas. El menor ritmo de devaluación se da en un contexto en el que la inflación viene subiendo un escalón y no es mayor porque el gobierno viene demorando el ajuste de precios regulados. La baja de la brecha cambiaria se apoya en la intervención de organismos oficiales, no es lineal y depende del instrumento que utilicemos. Llegar a las elecciones sin salto cambiario y con tarifas subsidiadas es una estrategia electoral que suele dar frutos pero que no resuelve los problemas económicos de fondo ni evita los ajustes posteriores
Arrancó mejor
En la primera semana de febrero el BCRA revirtió el resultado negativo de las dos semanas previas y compró USD140 M. Con la combinación de mejores precios internacionales y la normalización en la comercialización, el agro aceleró el ritmo de liquidación de divisas hasta USD480 M mientras que la demanda neta por otras operaciones se redujo a USD340 M, la más baja desde diciembre. Pese al buen comportamiento que tuvo el mercado cambiario, las reservas internacionales arrancaron la primera semana de febrero con una caída de USD340 M explicado principalmente por el pago de intereses al FMI. Así las cosas, el stock bruto de las reservas internacionales cerraron la semana en USD39.175 M, en tanto que las reservas netas perforaron los USD3.000 M, el nivel más bajo de los últimos 5 años.
Más inflación ¿menos devaluación?
Con la inflación navegando por encima del 3.5% mensual –para enero esperamos que se ubique entre 3.9% y 4.0%- el BCRA ensaya una leve moderación en el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial: tras mostrar en enero una devaluación anualizada del 57%, en la primera semana de febrero lo hizo al 52% anualizado. De acuerdo a nuestras perspectivas, este ritmo es bastante menor al 60% anualizado al que están mostrando los precios minoristas. Este comportamiento se reflejó también en la curva ROFEX que volvió a operar a la baja y los contratos de dólar futuro cayeron en promedio 0,9%.