Durante mayo el mercado global se mantuvo optimista. Con el proceso de vacunación acelerando su marcha, la economía global continuó en su sendero de recuperación, no sólo impulsado por EE.UU, sino también por Europa y emergentes. Si bien los datos de inflación vinieron por encima de lo esperado, las expectativas de inflación no mostraron grandes cambios, avalando la lectura de la FED: sostiene que la aceleración de precios minoristas es un fenómeno transitorio, por lo que no ve necesidad de modificar su hoja de ruta (más liquidez y tasas sin cambios hasta fines de 2023). Con esto, la tasa de los Bonos del Tesoro americano a 10 años siguió lateralizando en torno a 1,60%, el dólar se debilitó a nivel global y los commodities siguieron en alza, principalmente el oro y petróleo subiendo 7% y 4% respectivamente. Con este marco de fondo, el mercado de renta variable americano tuvo un comportamiento modesto con el S&P, marcando un alza de 0,7%, mientras que el Nasdaq presentó una baja de 1,2%, quedando 2,4% debajo de los máximos registrados en febrero. El ajuste que vienen mostrando las tecnológicas golpeó a la bolsa de China, que cayó 0,2% y acumula una pérdida del 4% desde fines de enero. Debido al mejor desempeño de los sectores cíclicos, las demás bolsas tuvieron una muy buena performance, entre las que se destacaron Europa, que subió 4,4%, y Brasil, que marcó un alza de 9,4%.
Con esta dinámica en los mercados, nuestras carteras de Cedears tuvieron un desempeño heterogéneo durante mayo, aunque en la mayoría de los casos por encima de sus benchmarks. La buena performance de emergentes y de los commodities impulsó la Carteras B (Brazil) y G (Gold), que ganaron 14,5% y 14,1% respectivamente, acumulando en los últimos tres meses subas del 30%. El buen desempeño de la actividad económica en EEUU siguió trayendo buenos resultados para la cartera F (Financial), que ganó 6,5%, y la C (Cyclicals), que lo hizo al 3,1%. En tanto, la cartera A (S&P 500) hizo lo propio sólo al 1,4%. El ajuste que vienen mostrando las tecnológicas golpeó a la Cartera T (Nasdaq 100) y la Q (Quality), que cayeron 1,4% y 2,4% respectivamente.
En lo que va del año, con el reflation trade, las carteras con mayor ponderación de los sectores cíclicos -más asociados a la evolución del nivel de actividad- fueron las de mejor desempeño: la F subió 37% y la C 22%, mientras que la A subió 14%. Más modestas fueron las subas de las carteras T y Q (las grandes ganadoras de 2020): de 8% y 7% respectivamente. Finalmente, pese al muy buen desempeño que tuvieron en los últimos tres meses, las carteras B y G marcaron subas de 8,5% y 5,3% respectivamente.
A futuro, acorde la recuperación económica se consolide y los países dejen definitivamente atrás las medidas de aislamiento, esperamos que los activos cíclicos registren un envión adicional y continúen presentando retornos positivos, por lo que esperamos buenos rendimientos para las Carteras A, C y B. Por otro lado, las tecnológicas de buena calidad y valuaciones moderadas, incluidas en nuestras carteras Cedear Q y T, podrían experimentar una recuperación de precios si la inflación elevada resulta efectivamente transitoria y las tasas de interés continúan bajo control. La cartera G resulta muy buena como cobertura ante cualquier escenario de volatilidad que suelen experimentar los mercados.