A nivel internacional, la inflación y la suba de tasa de interés persistirán en el corto y mediano plazo. A esto se le suma la incertidumbre local que lleva a buscar alternativas de inversión para cubrirse del aumento en la Brecha cambiaria. En esta nota se analizará el contexto internacional y cómo armar un portfolio de CEDEARs para lograr cobertura de ambos escenarios.

En julio, la inflación de EE.UU. retrocedió (0% m/m vs 1.3% en junio) gracias a la caída en los precios de los commodities energéticos, a la normalización en las cadenas de suministro y a los efectos de la suba de tasas iniciada a principios de año. Sin embargo, no se espera que la FED dé un giro rotundo en su política más agresiva hasta tanto la inflación no acumule varios meses a la baja, lo que lleva al mercado a pronosticar que los tipos de tasas finalizarán el año por encima del 3,5%. Este escenario se completa con el mal desempeño que viene marcando la actividad económica con caída en los últimos dos trimestres. El alza en las tasas de interés sumado a los conflictos geopolíticos continuarán impactando negativamente en la actividad económica que se espera continúe bajo presión durante el segundo semestre del año.

En el plano local, la fragilidad del mercado cambiario y la amenaza continua de un endurecimiento del control de cambios le ponen presión a la brecha cambiaria, que se ubica muy por encima del 110%. En los últimos dos meses el resultado del mercado cambiario fue negativo, obligando al BCRA a combinar venta de divisas con aceleración de la devaluación. Con un muy bajo nivel de reservas internacionales netas y con la inflación acelerando, obligan a tomar medidas. Creemos que un salto discreto del tipo de cambio oficial será la última alternativa que tome el gobierno, por lo que esperamos un endurecimiento del control de cambios. Ante este contexto, esperamos mayor presión sobre la brecha cambiaria. 

Ambos escenarios concluirán en una mayor volatilidad tanto a nivel internacional como local, por lo que se espera que los inversores requieran mayores retornos con el objetivo de tolerar estas fluctuaciones. Por esta razón, a pesar del fuerte impulso que marcaron los mercados en el mes de julio, aún es recomendable mantener una estrategia de inversión defensiva de cara a los próximos meses. 

Recomendación de inversión

Luego de haber marcado un débil primer semestre al ubicarse en terreno de bear market, los mercados señalaron una fuerte recuperación en julio producto de sólidos resultados empresariales. Sin embargo, pasado este shock y dado el escenario actual, no se considera que el mercado haya manifestado un cambio de tendencia, sino que aún es esperable una fuerte volatilidad de cara al segundo semestre.

Ante este contexto, consideramos que aún es prudente no sólo mantener una cartera diversificada sino también optar por un portfolio de baja volatilidad.

Por esta razón es que recomendamos posicionarnos en nuestra cartera de CEDEARs BV - Baja Volatilidad -, la cual tiene como objetivo disminuir las oscilaciones de precio a costa de un menor potencial de retorno. Para ello se seleccionaron CEDEARs de compañías de gran capitalización y que ya logran una generación de ganancias estables en el tiempo. Entre las empresas que componen a la cartera, destacan Johnson & Johnson (JNJ), Coca- Cola (KO) y Procter & Gamble (PG) entre otras. Cabe destacar que para el contexto actual, una mayor calidad entre las firmas sigue siendo clave en lo que respecta al posicionamiento en renta variable. La selección se basó en la baja volatilidad que presentan respecto a su sector, estableciendo así una estrategia más defensiva. A su vez se seleccionó también Apple (AAPL) con el objetivo de aumentar el ratio riesgo/retorno sin afectar fuertemente a la volatilidad de la cartera. Por su lado también se agregaron los ETFs S&P 500 (SPY) y Dow Jones (DIA) administrándolos de tal manera que las proporciones logren disminuir la volatilidad con el máximo rendimiento posible.

A esto se le suma la cobertura ante un aumento de la brecha cambiaria que mantiene la cartera. Al ser activos valorizados en dólares, los CEDEARs pueden adquirirse en moneda local pero están cubiertos ante un aumento del dólar CCL - el cual avanza un 3,2% en la última semana-.