La mitad del año llega con gran incertidumbre para los mercados. En el plano local, existen dudas sobre el cumplimento de las metas del FMI, mientras el escenario internacional tampoco muestra un sendero claro respecto al control de la inflación. Ante estos contextos, ¿qué alternativas de inversión resultan recomendables para invertir el aguinaldo?

El contexto internacional viene mostrando un débil primer semestre, afectado tanto por la inflación como por el escenario de suba de tasas a nivel global. Esto provocó un fuerte incremento en la volatilidad, que impacta sobre los principales índices norteamericanos, como por ejemplo el S&P 500, que ya retrocede un 18% en lo que va del año.

Respecto al mercado local, a pesar del avance que vienen marcando las liquidaciones del sector agropecuario, el Banco Central no logra acumular las reservas netas acordadas con el FMI que, con el último desembolso de la entidad, se ubicaron en torno a los USD 3.000 M. A pesar del ajuste de metas que realizó el Fondo esta semana, el cumplimiento de las mismas sigue resultando muy difícil ante el escenario actual. Sumado a esto, el contexto inflacionario continúa afectando negativamente a los ahorros en moneda local, con un acumulado interanual que superó el 60% en el mes de mayo. De esta manera, la incertidumbre económica actual no pasa desapercibida, provocando una fuerte rotación hacia activos de menor plazo para así disminuir la incertidumbre de cara a períodos más largos.

Diversificar: la mejor manera de invertir

Al momento de establecer un portfolio de inversiones, buscaremos disminuir la volatilidad ante los diversos escenarios que puedan darse, además de priorizar la liquidez de los activos seleccionados. Bajo estas premisas, presentamos la siguiente propuesta de inversión:

I. Bonos CER

Con la inflación navegando por encima del 4% mensual, para aquellos que quieran invertir en renta fija, la recomendación se basa en instrumentos ajustados por inflación. Aquí encontramos letras de corto plazo, como las LECER, o el bono TX23, que actualmente tiene un rendimiento de inflación +13%. El objetivo de estos activos es lograr una cobertura respecto a la inflación al alza, que ya acumula más de un 60% interanual, por lo que representan un 30% del portfolio sugerido.

II. Bonos dollar linked

En segundo lugar, para obtener una cobertura en pesos respecto a cualquier aceleración o salto discreto en el tipo de cambio mayorista, sugerimos bonos dollar linked como el T2V2 o TV23. Estos presentan un rendimiento por encima de la devaluación de 2% y 1% respectivamente, lo que los convierte en interesantes alternativas a la hora de buscar cobertura ante un escenario de devaluación.

Dada la baja acumulación de reservas que está teniendo el país, sumado al aumento en las restricciones, consideramos que es óptimo exponer un 25% de la cartera a activos de esta categoría. 

III. Dólar MEP / CCL

En tercera instancia, si la opción es estar protegidos ante el avance de los tipos de dólares financieros, el inversor puede optar por el MEP (dólares en Argentina) o el CCL (dólares en el exterior) mediante la compra / venta de bonos GD30. Esta opción implica adquirir una tenencia en dólares, aunque cabe destacar que, dada la inflación de EE.UU, estos activos implican una pérdida del poder adquisitivo de 8,3% i.a. Sin embargo, por su liquidez y mayor estabilidad, son opciones recomendables, principalmente para aquellos perfiles más conservadores.

Cabe tener en cuenta además que, para poder realizar esta operación, no se deben haber comprado dólares mediante una entidad bancaria en los últimos 90 días.

IV. Cedears

Estos activos representan participaciones accionarias de distintas compañías o índices, y pueden comprarse fácilmente tanto en moneda local como en dólares. De esta manera, estos instrumentos varían según los movimientos del activo subyacente, así como también del dólar contado con liquidación. Dado que son tendencias representadas en dólar CCL, logran cobertura ante un posible aumento de este dólar financiero

A pesar de la caída que viene marcando el mercado norteamericano, vemos oportunidades en determinadas empresas, aunque recomendamos posicionarse con cautela, dada su volatilidad. Por esta razón, establecemos un 15% de la cartera en estos activos, entre los que se destacan compañías como Coca-Cola (KO) y Berkshire Hathaway Inc. (BRKb) o índices como el S&P 500 (SPY).

También, mediante estos activos, es posible armar una cartera como nuestra cartera G -Gold-, que agrupa a las principales mineras a nivel global (leé nuestra nota para conocer más acerca del oro y sus oportunidades: Contexto inflacionario: ¿momento del oro?).

V. Obligaciones negociables (ONs)

Las obligaciones negociables son bonos que emiten las empresas tanto en pesos como en dólares para obtener financiamiento. Este activo resulta interesante para aquellos inversores que busquen obtener un mayor retorno, principalmente en inversiones dolarizadas. Entre las distintas ONs, recomendamos Vista 3,5% con vencimiento en 2024 (VSC30) y Pampa Energía 9,125% con vencimiento en 2029 (MGC30).

Nuestra ponderación implica colocar un 10% de la cartera en este activo, dado su mayor riesgo – por basarse en empresas argentinas –, pero a cambio de un rendimiento que incluso puede superar la inflación estadounidense.

VI. Acciones argentinas

Las empresas argentinas pueden generar importantes rendimientos pero, dada la volatilidad intrínseca a la compañía y al mercado local, es un activo que se recomienda para perfiles más agresivos y de mayor plazo.

Entre las empresas que vemos atractivas, se destacan Ternium Argentina, Pampa Energía y Mirgor. Las tres muestran resultados dispares en lo que va del año pero, dado su buen management y habilidad para captar beneficios – por sus áreas de producción –, las consideramos interesantes al momento de optar por invertir en el índice Merval.