En las últimas semanas conocimos el dato de inflación de mayo, que culminó en un alza mensual de 5,1% y 60,7% interanual, luego de un retiro generalizado en Fondos Comunes de Inversión T+1 (-$102.806 M en lo que va del mes: -21%) y de renta fija (-$144.339 M en lo que va del mes: -22%). Los FCI T+1 invierten mayoritariamente en letras del Tesoro y los renta fija en instrumentos CER. Además, hay que destacar la actualización en las tasas de referencia (+500 pb) por parte del BCRA y, por otro lado, que la entidad monetaria volvió a acelerar el ritmo devaluatorio en valores de entre 70% y 90% anualizado (TEA). Con este panorama, decidimos que la mejor forma de estar posicionados en pesos es combinando instrumentos CER de muy corto plazo con instrumentos dollar linked.
En primer lugar, consideramos que la inflación no logrará una desaceleración significativa en relación a los niveles actuales. En el corto plazo, vemos un piso de 4,5% vinculado a un menor impacto de los precios estacionales. Este escenario “optimista” se basa en varias razones: I) la falta de actualizaciones tarifarias en servicios públicos, prepagas y otros rubros; II) paritarias que hayan quedado pendientes o desactualizadas; III) mayor emisión monetaria; IV) un mayor cepo cambiario que aumenta la cantidad de pesos en la economía.
Por otro lado, entendemos que, para evitar que la emisión monetaria sea aún mayor, el Tesoro no puede tener una caída en la tasa de refinanciamiento a través de las licitaciones. En este sentido, es necesario el sostén que puedan garantizar los organismos públicos a los instrumentos de corto plazo. Por dicho motivo, nuestra recomendación se basa en letras CER cortas (las de agosto y abril se posicionan como las más atractivas en términos de tasa efectiva mensual) y el bono TX23.
En segundo lugar, recomendamos instrumentos dollar linked como complemento a los CER, ya que, si bien no vemos grandes posibilidades de un salto discreto en el tipo de cambio oficial, las chances – dada la inestabilidad económica y política – siempre están. En cuanto al ritmo devaluatorio mensual, vemos un techo del 4%, pese a la aceleración que tuvo en las últimas ruedas. Consideramos que el problema que posee el BCRA en materia cambiaria y de reservas no es un problema que se resuelva subiendo el tipo de cambio, más aún si tenemos en cuenta que cualquier movimiento acelerado en el mismo tendría un traslado a precios, generando mayor inflación.
Mencionábamos también el problema del BCRA en materia cambiaria y de reservas netas. En lo que va de junio, la entidad monetaria perdió unos USD 330 M por la presión que le genera la importación de energía, la actividad económica y la cuenta de servicios vinculada al Turismo. A criterio nuestro, la forma que tienen las autoridades de evitar el drenaje de reservas es endurecer el cepo cambiario, generando una masa de pesos sin destino.
Como adelantamos en el comienzo del informe, otro de los acontecimientos que tuvo lugar en las últimas semanas fue la actualización de tasas por parte del BCRA. La misma incluyó un nuevo piso de 53% para los plazos fijos y de 50% para la tasa Badlar (ambos en TNA). De esta manera, la TEA de plazos fijos queda con un piso de 68% y la de Badlar con un piso de 63% que, si tenemos en cuenta la inflación proyectada por el REM para los próximos 12 meses (60%), son valores más que competitivos.
De momento, no creemos que dichas proyecciones puedan cumplirse, por lo que decidimos no darle mayor protagonismo a estos instrumentos, a excepción de aquellos perfiles con mucho nivel de conservadurismo.
En conclusión, debido a la reciente ola de eventos que afectaron a los instrumentos en pesos y a la continua profundización de los problemas que afectan a la macro, decidimos posicionarnos con pesos en instrumentos CER cortos – beneficiados por el sostén de organismos públicos –, con un complemento en dollar linked ante cualquier evento poco probable de corto plazo en materia tipo de cambio oficial.
Por último, les adjuntamos dos informes que apuntan a aquellos perfiles que busquen aumentar la dolarización mediante bonos soberanos o corporativos: