El índice S&P 500 finalizó el año 2021 con un rendimiento de 28,7%. Se trata del tercer año consecutivo en el que la bolsa norteamericana cierra con rendimientos de 2 dígitos, acumulando en dicho lapso un retorno total -considerando dividendos- de 99,9%.

Ante esta precipitada suba, muchos inversores se preguntan si no resulta inminente una corrección. En este sentido, los datos de los últimos 90 años indican que no existe correlación entre el rendimiento del índice S&P 500 en un año dado y su retorno acumulado en los 3 años previos. Tampoco existe correlación entre el retorno de un año respecto del rendimiento del año previo.

Es decir, dejando de lado momentáneamente el análisis fundamental, podemos inferir con evidencia histórica que el elevado rendimiento de los últimos años no implica necesariamente que se acerca una caída del mercado.


Desde el punto de vista de los fundamentos, las ganancias corporativas se recuperaron de la crisis inducida por la pandemia en 2020, y se estima que, una vez conocidos los resultados al último trimestre de 2021, el S&P 500 habrá finalizado el año con una valuación que ronda 29x sus ganancias. 

Mirando hacia adelante, el índice norteamericano cotiza a 23x sus ganancias proyectadas para 2022. Se trata de un ratio aceptable, dado el nivel actual de tasas de interés y el contexto de crecimiento económico.

El año 2022 no estará exento de riesgos, entre los cuales podemos destacar la evolución económica global, tensiones geopolíticas (Taiwán, Ucrania, etc), el retiro de estímulos monetarios por parte de la FED, presiones inflacionarias y nuevas variantes de coronavirus. 

Más allá de ello, también se esperan eventos positivos, como el fin de las disrupciones en las cadenas de suministros, menor escasez de semiconductores y la vuelta a una nueva normalidad luego de la pandemia.

En conclusión, el año comienza con valuaciones aceptables -en términos generales- y ganancias en ascenso. Adicionalmente, no existe evidencia histórica que avale una corrección inminente por el solo hecho acumular una importante alza en los últimos años.