Finalizó una semana que trajo alivios a la fuerte búsqueda de cobertura que había estado latente en los días previos. El rally de la soja (subió de 526 a 565), la buena licitación del Ministerio de Economía (se recaudó $123.000 M, superando ampliamente los $50.000 M pretendidos) y datos de una desaceleración de los precios mayoristas y del costo de la construcción fueron los principales factores que estuvieron detrás.
En este contexto, el BCRA no tuvo problemas en mantener el bajo ritmo devaluatorio en torno a 5 centavos diarios (22% anualizado); mientras que los contratos de dólar futuro mostraron bajas promedio de 1,3%. De esta manera, las tasas implícitas de ROFEX medidas en TNA para los meses mayo-noviembre se redujeron desde el rango 35-43% al 31-41%.
Por el otro lado, el interés abierto de los meses post-electorales aumentó durante esta semana un 22%, por lo que se infiere que pudo haber intervenciones por parte del BCRA. Sobre este punto, vale remarcar que a fin de marzo (último dato disponible) la posición vendedora del BCRA en futuros era de tan solo 963 M USD (en octubre era de 5.683 M USD); por lo que el organismo dispone de mucho poder de fuego para seguir conteniendo expectativas.