En una semana en la que el Banco Central mantuvo prácticamente inalterado el ritmo devaluatorio (lo subió del 32% al 33%), los contratos de dólar futuro padecieron caídas promedio del 1,4%. Esto se da debido a que la devaluación implícita esperada por ROFEX es mayor; entonces, cada semana en la que el Banco Central no aumenta dicho ritmo, implica caídas de expectativas. Dichas implícitas -medidas en tasa efectiva, a efectos de compararla con la devaluación- bajaron del rango 38-41% al rango actual de 32-37%. De esta manera, ROFEX continúa acercándose al ritmo devaluatorio actual, aunque todavía tendría margen para más caídas en caso de que se mantenga en los valores actuales.
Otro factor para destacar es el bajo nivel de interés abierto de los contratos de dólar futuro. El interés abierto representa la cantidad de contratos vigentes del mercado. Actualmente se encuentra en 3 millones de dólares; para poner en perspectiva, el promedio de diciembre fue de 4,5 millones de dólares y su pico durante octubre fue de 6,5 millones. Esto refleja el poco interés por cobertura que hay vigente en el mercado.
La próxima semana el ministro Guzmán se reunirá con Kristalina Giorgieva para encaminar la renegociación del acuerdo; cualquier novedad en este frente podría afectar fuertemente las expectativas sobre el dólar futuro.