Finalizó otra semana en la que el Banco Central mantuvo firme su ritmo devaluatorio en torno al 34% semanal anualizado.
Los contratos de dólar futuro de ROFEX comenzaron la semana neutrales, operando sin grandes cambios durante el lunes y el martes. El jueves ensayaron un rebote, el cual fue acentuado el viernes; de esta manera, las implícitas -medidas en TEA, para comparar con la devaluación- subieron del 36% (valor del viernes pasado) al 39,5% actual. Los contratos tuvieron una suba promedio de 0,6% para lo que fue la semana.
¿El motivo de la suba? Creemos que el revuelo político de esta semana en torno a la negociación con el FMI, sin traer ninguna novedad al tablero, fue un recordatorio de la posible volatilidad venidera, característica de un año electoral. El jueves y el viernes aumentó el volumen operado en los contratos de ROFEX, mostrando la búsqueda de cobertura. Esto es solo un anticipo de que, ya más adentrados en el año electoral, esta búsqueda de cobertura debería acentuarse.
Se espera un dólar de 119,85 para fin de año.