Los mercados globales continuaron mostrando una buena performance impulsados por la expectativa de que la política monetaria sea cada vez menos contractiva ante la baja de la inflación en un contexto en que las perspectivas de recesión se diluyen. En el mercado local, pese a las medidas del gobierno, la tensión cambiaria continúa, el BCRA pierde reservas y la brecha cambiaria vuelve a ubicarse en torno al 100%.

¿Qué pasó?

Internacional

Pasó otra buena semana para los mercados globales, especialmente para las acciones en general y para las tecnológicas en particular, mientras que los bonos estuvieron estables y los commodities tuvieron una leve caída. En Wall Street, los tres principales índices terminaron al alza: se destacó el Nasdaq con una suba de 4,4%, seguido por el Dow Jones que avanzó 2,6% y el S&P 2,5%, acumulando una ganancia de 6,5% en lo que va del mes. La estabilidad de tasas de interés y las buenas perspectivas que marcan los balances dieron otro impulso a las grandes tecnológicas que subieron 5% en la semana y 17% en lo que va del mes. Los principales índices de renta fija cerraron la semana sin cambios y en lo que va del año acumulan una ganancia de 4,8%. Con tasas estables, el dólar DXY operó sin cambios aunque sigue navegando en el nivel más bajo de los últimos ocho meses mientras que los commodities cayeron 3% arrastrados por el petróleo que cayó 2% ante las mejores perspectivas del suministro de Rusia. El buen humor también estuvo presente en el resto de los mercados con el índice global marcando una suba semanal de 1,9%, impulsada por China y Latam.

Los datos económicos publicados en la semana fueron positivos aunque dejaron una señal de luz amarilla en cuanto a la evolución del nivel de actividad en EE.UU. debido a la reciente caída del consumo. Concretamente, si bien el PBI cerró el año con un alza de 2,9% en el último trimestre con inflación en baja, para el primer trimestre de este año se espera que baje a sólo 0,7%, arrastrado por la caída que está mostrando el consumo. Esto vuelve a poner en el centro de la escena a la desaceleración del nivel de actividad y a los riesgos de recesión. 

Lo más importante de esta semana pasará por la decisión que tomen la Reserva Federal y el Banco Central Europeo en cuanto a su política de tasas de interés. Se espera un ajuste de 25 pb y 50 pb, respectivamente. También se destacan la publicación del dato del mercado laboral de enero.

Local

En el ámbito local, sólo los bonos soberanos en moneda extranjera fueron los activos ganadores de la semana, permitiendo que el riesgo país continúe en baja. Las acciones perdieron impulso y los bonos en moneda local tuvieron un leve repunte de la mano de los ajustables por inflación en un contexto en el que las reservas internacionales cayeron y la brecha cambiaria volvió a subir. La mala performance de las reservas obedece a la que el BCRA tiene que vender cada vez más dólares en el mercado de cambios –USD 211 M en la última semana– debido a la fuerte caída de la liquidación del agro y la mayor presión de la demanda. Si bien el resultado cambiario de enero es muy similar al de enero del año pasado, la composición es muy diferente dado que la oferta de divisas del agro marcó una caída de 65% mientras que las nuevas normativas que restringen las importaciones generaron una contracción similar en la demanda. El tipo de cambio oficial promedió un alza de 5,3% mensual durante la semana, algo por debajo del 5,4% que promedió en enero. Mientras tanto, por el impulso que vienen marcando los dólares financieros, la brecha cambiaria volvió a ubicarse en torno al 100%.

Entre los datos publicados en la última semana, lo más destacado fue la nueva caída que mostró el nivel de actividad, reafirmando nuestra visión de que ingresamos en una fase de estancamiento. Concretamente, el EMAE de noviembre marcó una caída de 0,7% mensual, la tercera caída consecutiva y la peor de los últimos diez meses, por lo que el crecimiento anual se redujo a 2,6% cuando hasta agosto lo hacía al 6,8% anual. Esta tendencia se habría mantenido en diciembre por lo que estimamos una caída de 0,2% respecto a diciembre de 2021.

La agenda de esta semana estará marcada por la evolución del mercado cambiario y de la brecha entre dólar oficial y financieros, al tiempo que se irán conociendo las primeras estimaciones privadas de la inflación de enero, que esperamos tenga un alza en torno al 5,5% m/m.