En el plano global, el optimismo que vivieron los mercados en los últimos dos meses comienza a tambalear. Si bien continúan llegando señales de desinflación, aparecen signos de menor actividad económica mientras que la Fed –y ahora también el BCE– mantiene su postura de que estamos lejos de terminar el ajuste monetario. En este contexto, los mercados estuvieron volátiles y el balance de la semana fue malo para las acciones, estable para los bonos y el dólar y bueno para los commodities y los mercados emergentes. En el plano local, la falta de divisas se hace más evidente con el agro liquidando cada vez menos y el BCRA perdiendo reservas, pese a la fuerte caída de las importaciones. La brecha cambiaria volvió a subir, aunque el gobierno intentó contenerla con la recompra de títulos en moneda extranjera. Mientras tanto, los bonos en moneda extranjera continuaron en alza, el riesgo país volvió a caer y el Merval interrumpió el rally alcista. Entre los bonos en moneda local, se destacaron los ajustables por tipo de cambio y por inflación pese a que las letras a descuento ofrecen un buen rendimiento. 

¿Qué pasó?

Internacional

Si bien los datos de precios mayoristas en EE.UU. consolidaron la expectativa de desinflación, los datos de actividad de diciembre comienzan a marcar que la actividad económica está en jaque debido a la caída en las ventas minoristas y en la producción industrial y a un mercado inmobiliario cada vez más débil. La esperanza de que esto ablande a la Fed se diluye con los continuos discursos de sus miembros que niegan que este año puedan bajar la tasa de referencia. La buena noticia para el mercado llegó el viernes ante las mejores perspectivas de las empresas tecnológicas, las grandes perdedoras de 2022. El S&P 500 cerró la semana con una caída de 0,7% mientras que el Nasdaq subió 0,6%. Las tasas de interés se mantuvieron estables y los índices de renta fija lograron terminar la semana prácticamente sin cambios. Con la señal de que el BCE no detendrá la suba de tasas de interés, el dólar se debilitó frente al euro y la libra, aunque se apreció frente al resto de las monedas. Impulsados por el petróleo y los metales, los commodities tuvieron una semana alcista. En cuanto a la renta variable global, los mercados asiáticos, impulsados por China y Japón, fueron los ganadores de la semana, mientras que Europa y Latam cayeron 0,4% y 0,1%, respectivamente

El foco de esta semana estará puesto en la temporada de balances de empresas, en los datos de actividad del cierre de 2022 y en los primeros números de 2023. El consenso en la desinflación global se vuelve cada vez mayor y la partida se empieza a jugar en la velocidad y profundidad de la desaceleración de la actividad económica.

Local

En el ámbito local, el gobierno anunció que utilizará USD 1.000 M para recomprar títulos en moneda extranjera con legislación internacional. El principal objetivo de esta medida es ponerle un piso más alto a los bonos, bajar el riesgo país y contener la brecha cambiaria que comenzó a tomar envión al tiempo que las reservas internacionales padecen la falta de oferta de divisas pese a la fuerte caída de las importaciones. Sin embargo, para que esta disposición sea exitosa, el gobierno deberá avanzar en una agenda de ordenamiento fiscal y monetario que permita mejorar las perspectivas económicas de mediano plazo. La mejora que tuvieron las cuentas públicas en el último trimestre del año pasado son una buena señal. No obstante, el gobierno deberá demostrar que no fueron medidas transitorias sino que tiene un plan para mantener el ajuste fiscal en 2023 y que podrá contener la presión en el mercado cambiario. Mientras tanto, los activos argentinos continúan su buen momento: los bonos soberanos siguieron en alza, el riesgo país perforó los 1.900 pb y el Merval, a pesar de la toma de ganancia de la última semana, se mantiene en los niveles más altos desde 2019.

La clave de esta semana pasará por la evolución del mercado cambiario y de la brecha entre tipos de dólar y los movimientos del Gobierno para conseguir financiamiento externo y así reforzar el programa de recompra de deuda. Entre los indicadores económicos que se publicarán, se destaca el nivel de actividad (EMAE) y la evolución del mercado cambiario de diciembre.