Los mercados arrancaron el año 2023 con el pie derecho. En el plano global, los datos económicos tuvieron un buen balance entre desaceleración del nivel de actividad y moderación de la inflación que ilusiona a los inversores con un menor ajuste las políticas monetarias por parte de la Fed y del resto de los bancos centrales. En cuanto al mercado local, el buen contexto internacional, la recuperación de reservas que logró el BCRA en diciembre y el canje de deuda en pesos le quitaron presión a las perspectivas del primer trimestre, permitiendo continuar con la mejora en los activos locales. Además de la evolución de la apertura de China, el foco de esta semana tanto a nivel global como local estará puesto en el resultado de la inflación de diciembre.

¿Qué pasó?

Internacional

Los mercados globales arrancaron este año con ganancias en bonos y acciones, en tanto que el dólar se fortaleció y los commodities operaron a la baja arrastrados por el petróleo. Lo más importante de la semana fue el reporte de empleo en EE.UU. que tuvo la combinación ideal. Por un lado, marcó que el empleo continúa creciendo –se crearon 223 mil nuevos puestos de trabajo no agrícolas superando las expectativas del mercado aunque reafirmando la moderación que viene registrando en los últimos meses–, mientras que por el otro lado, el informe mostró que los salarios aminoraron la marcha –marcaron un alza de 0,3% m/m versus el 0,5% que habían registrado el mes previo. En el resto del mundo, se destaca que la actividad en China cae menos de lo esperado y que la actividad en Europa se mantiene contra los pronósticos mientras que la inflación sigue bajando. En Brasil, la primera semana de Lula se caracterizó por la volatilidad ante un inicio de mandato con un sesgo mucho más intervencionista. 

En el mercado americano, la buena recepción que tuvo el informe de empleo hizo retroceder los rendimientos de los bonos del Tesoro, con el de plazo a 10 años cerrando la semana en 3,57% e impulsando a todo el mercado. Los bonos Investment Grade tuvieron el mejor desempeño marcando una ganancia de 3,0%, mientras que el S&P 500 tuvo un alza de 1,5%. También se destacaron las acciones de Europa y China que subieron 6% y 10%, respectivamente, mientras que América Latina ganó 3%. El índice de bonos emergentes subió 2,5%, impulsado por los de alto rendimientos que tuvieron un alza de 3%. En cuanto a los commodities, el petróleo se llevó la peor nota y, ante los temores de la desaceleración de la actividad global, marcó una caída de 8% cerrando la semana en USD 74 el barril. En cuanto a las monedas, el dólar se fortaleció 0,6% frente al euro y al yen, y se depreció más de 1% frente al real brasileño y el yuan. Lo más importante de esta semana serán los datos de inflación, especialmente en EE.UU., donde cobrará relevancia la dinámica de los precios de los servicios.

Local

En el plano local, ya sin el impulso del dólar soja, la liquidación del agro tuvo una notable caída y las reservas internacionales volvieron a retroceder, tendencia que continuará esta semana debido a los vencimientos de deuda en moneda extranjera. Pese a las dificultades que tendrá el frente externo en los próximos meses, el Banco Central moderó el ritmo de devaluación al 5% mensual, mientras que los dólares financieros operaron estables. En el mercado de pesos, con apenas 25% de adhesión privada, el Tesoro sólo pudo canjear $600 M de los $1.900 M que vencían. Así, en los próximos tres meses tendrá que afrontar vencimientos con privados por $1,5 billones. Con este marco de fondo, los activos locales tuvieron una buena semana: el riesgo país retrocedió 4%, el Merval operó en alza y los bonos en moneda local mejoraron, impulsados por los de tasa fija y los ajustables por CER. La mira de esta semana será el dato de inflación de diciembre: las expectativas del mercado apuntan a un alza del 5,6% mientras que el gobierno pronostica un número menor al 5%.