Con un ritmo de liquidación del agro más normal, el mercado cambiario volvió a mostrar la fragilidad con la que viene operando en el último año. Con menor oferta y más presión de la demanda, el BCRA interrumpió seis semanas de veranito cambiario y volvió a vender divisas. Por el momento no es un ritmo alarmante, pero es una señal de que no será fácil ni poco costoso para el nivel de actividad mantener la estabilidad cambiaria y acumular reservas internacionales. Con precios internacionales de la soja pisando el freno y un con el real brasileño volátil, apostar a un 2021 sin acuerdo con el FMI es una opción muy arriesgada, pues no hay dólares suficientes para afrontar los pagos en moneda extranjera que se vienen.

Rompió la racha

Tras seis semanas consecutivas de subas, en la tercera semana de enero las reservas internacionales pisaron el freno y marcaron una caída de USD120 M, cerrando el viernes 22 de enero con un stock bruto de USD39.687 M. Este resultado estuvo determinando principalmente por la reversión en el saldo de intervenciones en el mercado de cambios, en el que el BCRA vendió casi USD150 M, marcando un contraste con la semana previa en la que por la fuerte suba en la liquidación del agro (USD850 M) había comprado USD455 M. Detrás de este resultado está la fragilidad que tiene el mercado cambiario local, en la que la oferta de divisas se mantiene volátil afectada no sólo por cuestiones estructurales de debilidad de las exportaciones, sino también por problemas transitorios (paro en puertos, en transporte, conflicto con el campo) mientras que la demandada está “dosificada” por un control de cambios cada vez más estricto.

Se atrasa

Ante la mayor presión del mercado de cambios, el BCRA aceleró levemente el ritmo de devaluación: en la última semana el tipo de cambio oficial subió al 3.8% mensual desde el 3,0% de la semana previa. Con este resultado en el acumulado del mes, el dólar de referencia subió 2.85% (56% anualizado), bastante por debajo de la inflación, que se viene moviendo al 60% anualizado, a lo que debemos agregar la depreciación que viene mostrando el real brasileño (más del 5% en lo que va de enero) por lo que el Tipo de Cambio Real Multilateral cae 1.2% en lo que va del mes.

Pese a este comportamiento, el mercado de futuros continuó ajustando sus expectativas de devaluación que se reflejó en la caída de 1% en los futuros y las tasas implícitas de los contratos a febrero y marzo comprimieron hasta niveles de 48% y 54% (ver informe de Rofex).

En cuanto a las cotizaciones en el mercado paralelo, se destacó la suba de 2% en el  CCL (acumula un alza de 4.6% en lo que va de enero) ampliando la brecha al 72%; en tanto que el MEP tuvo un comportamiento más estable al aumentar 0.6% en la semana (2.8% en el mes) lo que le permitió reducir la brecha al 69%.