• La demanda de gasto público se intensifica ante la crisis e inflación creciente. La coyuntura socioeconómica actual inhibe el espacio para la disminución del déficit fiscal, más aún en la ausencia de un programa de estabilización. 
  • No se vislumbran cambios con efectos sustanciales en el desempeño fiscal. El déficit fiscal se sostiene ante las complejidades de la política y la gestión económica que parece perder nuevamente el protagonismo sin anuncios concretos. 

Resumen

  • Desde el espacio fiscal de la política económica no se evidencian medidas concretas que sean parte de un programa macroeconómico integral de estabilización, intensificando la incertidumbre y expectativas de mercado.  
  • En el marco de los actuales desequilibrios macroeconómicos se expone la necesidad no solo de anuncios de objetivos, sino de medidas más concretas y de celeridad, pues la intensidad de la crisis es creciente.  
  • Frente a la crisis actual será más complejo que el desempeño fiscal del resto del año converja a un menor nivel de déficit y gasto público, objetivos que fueron acordados en el programa con el FMI. 
  • Las mayores tensiones que se observan en el mercado de títulos públicos, con efectos sobre el tipo de cambio y el mercado monetario, profundizaron marcadamente el nivel de incertidumbre y efectivamente generaron nuevas disrupciones en el mercado de cambios y en la pérdida de activos externos.   
  • La recaudación impositiva de julio de 2022 totalizó $1.745.178 millones lo cual se tradujo en un crecimiento de 87% respecto de julio de 2021. El aumento nominal interanual de la recaudación vuelve a sostenerse por encima del aumento de precios.
  • El poder adquisitivo interanual de la recaudación tributaria evidencia una recuperación de 16% debido a que la inflación interanual en ese mismo período se situó en 71%. Esto genera una recuperación relativa para los ingresos fiscales. 
  • El resultado primario de junio 2022 estuvo determinado por un fuerte aumento interanual de los gastos mensuales de 75,3% lo que generó un déficit primario de $321.644 millones y un déficit financiero de $396.577 millones luego de incluir los intereses netos de deuda pública de $74.933 millones. 
  • Durante el primer semestre del año el déficit primario acumulado se situó en $755.976 millones, representando un aumento interanual de 263%. Mientras que el resultado financiero fue -$1.244.9165 millones, lo cual constituye de 142% respecto al mismo período del año 2021.  
  • La gestión fiscal de la política económica no presenta medidas concretas que sean parte de un programa macroeconómico integral de estabilización, intensificando la incertidumbre y expectativas de mercado.  Es claro que una mayor incertidumbre de mercado derivada de factores principalmente de orden político tiene efectos notorios sobre la capacidad y cohesión de las medidas de gestión económica.   
  • El escenario fiscal proyectado se enfrenta a mayores complejidades.  Frente a la crisis actual el desempeño fiscal del resto del año se aleja de los objetivos en relación a un menor nivel de déficit y alivio del gasto público, objetivos que fueron acordados en el programa con el FMI y presentados como un elemento de normalización de la macroeconomía. 
  • Las mayores tensiones que se observaron desde junio en el mercado de títulos públicos, con efectos sobre el tipo de cambio y el mercado monetario, profundizaron marcadamente el nivel de incertidumbre y efectivamente generaron nuevas disrupciones en el mercado de cambios y en la pérdida de activos externos, constituyendo un mayor escalabilidad de los desalineamientos nominales.  
  • La recaudación impositiva de julio de 2022 totalizó $1.745.178 millones lo cual se tradujo en un crecimiento de 87% respecto de junio de 2021. El aumento nominal interanual de la recaudación nuevamente estuvo por encima del aumento de precios del mismo período.
  • El poder adquisitivo interanual de la recaudación tributaria evidencia una recuperación  de 16% debido a que la inflación interanual anual del período se situó en 71%. Mientras que, en términos reales, se registró una contracción del poder adquisitivo de los ingresos tributarios del Tesoro nacional en -3,6%.   
  • El resultado primario de junio registró un déficit de $321.644 millones donde las prestaciones sociales explicaron el 68% del gasto corriente total. Mientras que los intereses netos de deuda se registraron en $74.933 millones y, en consecuencia, el déficit financiero fue de $396.577 millones.
  • El déficit operativo acumulado durante los primeros seis meses del año se registró en los $755.976 millones, por encima del mismo período del año pasado en $547.877 millones, es decir un crecimiento de 263%. Mientras que el déficit financiero se estableció en los $1.244.916, acusando un crecimiento interanual de 142%, como consecuencia del aumento en 60% de los intereses pagados.