- Se proyecta que el resultado fiscal se revierta nuevamente al déficit para lo que resta del año. La perspectiva, en relación a las erogaciones y los subsidios, es que se presente en un nivel mayor respecto de las proyecciones de ingresos, más aun en un escenario recesivo.

- El resultado fiscal de los primeros cinco meses del año presentó ciertamente una recuperación respecto al mismo período del año pasado. En efecto, durante el mes de mayo se observó una recuperación del resultado primario conformando un superávit.

Resumen 

- La perspectiva respecto del resultado fiscal primario para el segundo semestre del año se establecería en déficit lo cual generaría una mayor necesidad de financiamiento cuya principal fuente deberá ser la emisión monetaria.

- El año electoral supone una reversión a un mayor nivel de erogaciones públicas. Principalmente en el año en curso, se presenta la necesidad de reactivar el consumo en una economía con alto nivel de desempleo.

- Un potencial programa de exceso de gasto público con la intencionalidad política de evitar un mal desempeño en la elección plantea la perspectiva de corto plazo que subyace a la gestión política y a la fragilidad de la gestión económica.

-Un mejor espacio fiscal para sustentar la macroeconomía nacional dista de la gestión económica cortoplacista de un año electoral. Insistimos con la importancia que la política fiscal tenga una perspectiva de menor dominancia para minimizar el nivel de gasto y presión impositiva.

- Sin embargo, se evidencia nuevamente una recuperación real de los ingresos del sector público nacional que contribuye a descomprimir parcialmente la asistencia monetaria y, así, las tenciones inflacionarias.

- La recaudación impositiva de junio de 2021 totalizó $922.853 millones aumentando 69% respecto de junio de 2020, mes de mayores restricciones. El aumento nominal interanual de la recaudación se sostiene por encima del aumento de precios. 

- La recuperación del poder adquisitivo de la recaudación tributaria es del orden de 4% intermensual lo cual es un factor favorable en el desempeño futuro de las cuentas fiscales.

- El resultado primario acumulado de los primeros cinco meses del año presentó una mejora esperada respecto al mismo período del año pasado, dada la comparación con un período de confinamiento estricto. 

- Nuevamente, el mejor desempeño de la recaudación se relaciona con los tributos de comercio exterior cuyo crecimiento fue de 125,1% derivado de un mejor esquema de precios internacionales.

- Las negociaciones con el FMI en relación a la regulación de los pasivos se trasladarían hacia el año próximo dado el contexto de elecciones y poco margen de ajuste económico.

- La perspectiva futura respecto del resultado fiscal primario del segundo semestre del año se establece en déficit lo cual generaría una mayor necesidad de financiamiento por la emisión monetaria configurando una fase potencial de tensiones inflacionarias.

- Luego de un primer semestre donde la política fiscal presentó una posición de menor desequilibrio, constituyendo una menor necesidad de financiamiento por emisión monetaria; la expectativa de un nuevo capítulo de expansión fiscal dado el año electoral a través de asistencia social y permanencia de subsidios, claramente no es favorable para la posición fiscal.

- Un potencial programa de exceso de gasto público con la intencionalidad política de evitar un mal desempeño en la elección plantea la perspectiva de corto plazo que subyace la gestión política. En concreto, impulsar y perpetuar un mayor nivel de erogaciones públicas naturalmente se asocia con necesidades de financiamiento. Ante las complejidades en el acceso al sistema financiero internacional, la emisión monetaria deberá reactivarse.

- La recaudación tributaria acumulada al sexto mes del año se encontraría en niveles similares a la pre-pandemia, a pesar de la prórroga de ciertos vencimientos y la desaceleración de los recursos por las medidas sanitarias.

- La recaudación impositiva de junio totalizó $922.853 millones lo cual representa un aumento nominal de 69% de forma interanual. Se destaca que el mes de comparación, junio de 2020, fue de mayores restricciones a la actividad derivado de la implementación del ASPO y, por lo tanto, menor recaudación. Si se ajusta por la inflación de ese mismo período, la recaudación acumula diez meses consecutivos de variación real positiva, es decir, se conforma una recuperación real del poder adquisitivo.

- En la comparación intermensual, la recaudación tributaria de junio aumentó 7% respecto de mayo, notando un incremento real positivo de los ingresos públicos. El tributo que más influyó en ese resultado fue el IVA aportando el 28,4% de la recaudación total. A esto se agrega el ingreso extraordinario por el Aporte Solidario por $148.505 millones de los cuales $68.271 millones se percibieron durante junio y el saldo ya se había percibido en mayo.

- Ese desempeño estuvo influenciado por el crecimiento interanual de los tributos vinculados al comercio exterior. Por un lado, los derechos de exportación mostraron un aumento de 138,5%, por otro, los vinculados con la importación y tasa estadística crecieron 114,8%. Mientras que el denominado impuesto P.A.I.S registró una contracción en términos nominales de 51,4% interanual donde principalmente se observó una disminución del volumen de compras de moneda extranjera por viajes al exterior y atesoramiento.

- Se reiteró el aumento del poder adquisitivo de los ingresos del sector público nacional en 4% respecto de mayo, lo cual constituye un factor de cierto sustento sobre la posición de las cuentas públicas reales. El crecimiento de los ingresos tributarios por encima de la inflación establece cierto espacio para la gestión fiscal ante el nuevo panorama sanitario, aunque esto deberá ser acompañado de una mayor eficiencia fiscal para evitar desalineamientos y profundización de las disrupciones económicas. 

- El capítulo de negociación de deuda con el FMI se extendería hacia el año próximo dado el contexto de elecciones y el escaso margen de ajuste económico. Esto representa un desafío para la gestión económica inmersa en tensiones políticas.